Santa Fe: una policía abusó de un adolescente en venganza contra el papá de la víctima

El episodio ocurrió el 11 de junio de 2023 en la localidad de Vera, ubicada al norte de la provincia. La oficial cumplirá con tres años y cuatro meses de prisión efectiva.

Carla Soledad Kaumann, una mujer policía de Santa Fe, fue condenada a tres años y cuatro meses de prisión efectiva por abusar sexualmente de un adolescente, en venganza de su padre por un conflicto personal.

La agente policial de 36 años fue sentenciada por el hecho ocurrido el 11 junio del año pasado, cuando la agente planificó el abuso y se contactó con el adolescente de 15 años por WhatsApp, tras pedirle el número a un amigo suyo.

Así lo determinó el juez Martín Gauna Chapero, tras la acusación por estupro que había hecho el fiscal Valentín Hereñú en contra de la mujer de 36 años, según informó La Capital.

Cómo orquestó la mujer policía el abuso contra el adolescente

Según el fiscal Valentín Hereñú, Kaumann invitó al menor a verse en un boliche y, pasadas las 5, a irse juntos del lugar. El adolescente aceptó, pero nunca supo que se trataba de la mujer con la que su papá había tenido problemas. «Luego de caminar unos metros por el recorrido que ella le iba indicando, llegaron a un lugar que estaba oscuro donde comenzó a realizarle prácticas sexuales sin su consentimiento», detalló el fiscal en su alegato.

Vale aclarar que la víctima no sabía que se trataba de la mujer que mantenía un conflicto con su padre.

“Luego de abusar de la víctima, la mujer se identificó, le dijo su nombre y apellido, le remarcó que sabía cosas de él. También le mencionó que sabía que sus padres estaban de viaje, lo cual era cierto. Y si bien el adolescente no conocía físicamente a Kaufmann, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido problemas personales”, sumó el fiscal.

“Por eso, ella esperó terminar la secuencia abusiva para decirle quién era, lo que ocasionó un profundo sentimiento de rechazo y culpa en la víctima, por haberse sentido utilizado como una cosa en el medio del conflicto de adultos”, indicó.

Durante el juicio oral se comprobó la angustia que tenía el menor, no solo por el abuso, sino que durante la Cámara Gesell expresó sentir vergüenza y culpa.

“Todas las veces que tuvo que relatar lo sucedido quedó claro la vergüenza, la impotencia y la culpa que siente el adolescente por lo que pasó. Y también quedó claro que nunca dio el consentimiento para que la mujer le realizara esas prácticas, para lo que se aprovechó de la inmadurez sexual de la víctima”, destacó el fiscal Hereñú.