Santa María la Mayor, el refugio de oración de Francisco se convierte en su sepulcro
Un joven pide a un sacerdote que bendiga unos rosarios con la imagen del papa Francisco. El confesionario está ubicado al lado de un área cubierta por tablones: la futura tumba del pontífice en la basílica de Santa María la Mayor.
La imponente iglesia del siglo V está en pleno corazón de Roma y Francisco solía ir a rezar a este templo la víspera de sus viajes al extranjero o a su regreso.
Los rosarios con la imagen del papa están en una bolsita blanca. Valentín Amor la carga con delicadeza. Este argentino de 22 años viajó con su madre desde España, donde residen, para despedirse de su compatriota, fallecido el lunes a los 88 años.
Visitan Santa María la Mayor después de presentar sus respetos ante la capilla ardiente de Jorge Mario Bergolgio, en la basílica vaticana de San Pedro.
«Lo lloramos todos estos días, teníamos que venir», dice a la AFP.
«Ese es el lugar»
La tumba de Francisco será en mármol y tendrá por única inscripción «Franciscus».
Una reproducción de la cruz pectoral que llevaba el pontífice en vida completará el conjunto.
La sepultura estará situada en una nave lateral de la basílica, cerca del altar de San Francisco.
Francisco descartó ser inhumado en la cripta de la basílica de San Pedro, como suele ocurrir desde hace más de tres siglos, aunque con algunas excepciones.