Así confirmó que el tratamiento de agrandamiento al que se había sometido había resultado. Tardaron más de 20 minutos en liberar su pene del tubo.
Sin dudas existen otras formas de comprobarlo mucho menos riesgosas -y ciertamente menos vergonzosas- pero cada uno elige libremente (o debería poder hacerlo) las maneras y modos que más le convengan si no molesta a nadie.
Sea como fuera, lo cierto es que una situación muy particular sucedió en Bangkok, Tailandia que despierta la curiosidad y también el morbo, desde luego.
El hecho es que un joven de unos 20 años quiso comprobar si el tratamiento de agrandamiento peneano al que se había sometido había funcionado. Para eso, el muchacho no tuvo mejor idea que meter su pene en un tubo de PVC.
El resultado se puede leer como agridulce. Es que el hombre finalmente pudo confirmar que su pene se había agrandado; el problema fue que se le atoró dentro del tubo, de esos que se usan en los fregaderos de la cocina.
Una vez atascado, el pene empezó a hincharse rápidamente, haciendo que el joven se ponga más y más nervioso. Y luchó un rato largo en liberar su pene del tubo, de color rosa.
Finalmente, el hombre se rindió cuando entendió que no podría hacerlo y además el dolor iba en aumento. Así entonces se vio obligado a llamar a los médicos para que lo ayudaran a salir de la difícil situación.
Pero cuando los doctores acudieron a su departamento, el pasado 13 de octubre, se dieron cuenta que no podían cortar el allí, así que decidieron llevarlo al hospital donde llamaron a los bomberos.
Raudos como su siempre, los bomberos voluntarios acudieron al llamado. Usaron pinzas, una cierra eléctrica y bastante gel lubricante para comenzar a liberar el pene del hombre.
Durante más de 20 tensos minutos, ya que el pene estaba tan apretado dentro del tubo que lo hicieron con cuidado para no dañarlo, lucharon los rescatistas, que tuvieron que insertar una sábana protectora entre la tubería y el pene para evitar que los alicates cortaran la carne del hombre.
El hombre les contó a los médicos que antes del extraño «acto sexual» se había sometido a un controvertido procedimiento de agrandamiento del pene con un relleno inyectado en sus glándulas.
«No habría tenido este problema» si no se hubiera puesto las inyecciones de agrandamiento contó el hombre: y añadió: «Estoy molesto porque gasté mucho dinero en eso, y ahora también tendré que pagar las facturas médicas», dijo.
En tanto, un miembro del equipo de rescate explicó que, aparte de su tamaño, el pene del hombre se hinchaba cada vez que lo tocaban, lo que dificultaba la extracción de la tubería.
Después de la agotadora prueba, el equipo finalmente logró romper el objeto de plástico. El joven fue dejado en el hospital para recibir tratamiento médico adicional.
No está claro si su pene seguirá funcionando normalmente después del procedimiento.