A partir de este mes, PAMI junto con la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) comenzará a auditar 1.013.400 casos de Pensiones No Contributivas por invalidez laboral, con el objetivo de comprobar que quienes perciban esta clase de prestaciones cumplan con los requisitos legales para obtenerlas.
La auditoría será en un proceso escalonado y progresivo, que estará organizado en diferentes etapas, donde se prestará especial atención a las otorgadas durante la presidencia de Alberto Fernández.
La primera etapa consistirá en el envío de cartas documentos a los beneficiarios con un turno médico asignado en el PAMI para que presenten documentación requerida.
En un segundo momento, médicos del PAMI harán los controles y entrevistas necesarios correspondientes a la revisión.
En una tercera etapa se realizará un proceso de información a los profesionales del ANDIS quienes analizarán la documentación de cada beneficiario.
Por último, se emitirán dictámenes y resoluciones de cada caso y se informará qué beneficiarios cumplen con los requisitos para continuar recibiendo la prestación o si corresponde la suspensión.
Se espera que durante febrero los beneficiarios comiencen a recibir las cartas documento. Todo el proceso se realizará bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
Los principales requisitos para poder cobrar esta clase de prestaciones son dos: 76% de grado de invalidez y no tener ingresos superiores al haber mínimo ni el titular ni los familiares directos que viven en la misma casa.
Esta clase de pensiones es incompatible con cualquier empleo en blanco y con el percibir cualquier clase de jubilación o pensión sea nacional o provincial.