El empresario y dirigente analiza el acuerdo por el precio de los medicamentos, y resalta que una tarea pendiente de los gobiernos es ingresar y conocer cuál es la matriz de precios de los laboratorios.
“Estamos a favor de que haya una previsibilidad, aunque lo mejor sería que en el futuro se pudiera intervenir y entrar en la matriz de precios de los laboratorios, que es algo inexpugnable”, dijo el presidente de la Cámara de Farmacias de Chaco, Carlos Larcher, al analizar el acuerdo entre la Secretaría de Comercio Interior de la Nación y laboratorios para retrotraer los precios de los medicamentos al 1 de noviembre y congelarlos hasta el 7 de enero de 2022, con lo cual –ponderó- se “frenarán los aumentos que se vienen dando desde hace dos o tres años por encima del IPC”.
“Los laboratorios fijan los precios de los medicamentos, los informan a la Secretaría de Comercio y ésta pasa a dos empresas nacionales que reparten los precios a obras sociales y prepagas, a las farmacias y a los sistemas de facturación. La actualización es automática y nosotros no tenemos ni idea de cuándo actualizan los precios”, graficó en declaraciones a Radio Provincia.
Así, Larcher discrepó con quienes opinan que el acuerdo perjudicará a las pequeñas farmacias. “Nos perjudicaría si comprásemos caro y vendiéramos barato”, sostuvo y resaltó: “La población es la más beneficiada con esto porque tendrá una estabilidad hasta el 7 de enero, sobre todo quienes son pacientes crónicos”.
“El precio del medicamento es algo complejo, no es tan directo como otros bienes. El medicamento es un bien sensible e incide mucho cómo funcionan los mecanismos de amortiguación a través de la seguridad social y de mecanismos que aportan farmacias y droguerías para que ese precio no impacte de lleno en el afiliado o paciente”, repasó.
“Uno de los elementos para amortiguar el precio que el afiliado paga en el mostrador es cobrar a 90 días medicamentos que compramos a 15. Todo eso influye en la sostenibilidad de la seguridad social”, explicó. Y sumó: “Lo que nos hubiera perjudicado era retrotraer precios a los primeros días de octubre cuando hubo un aumento”.
La Cámara que preside Larcher agrupa en la provincia a unas 150 farmacias, de las cuales 90 son pequeñas y el resto son medianas o grandes.
Precios sugeridos
En otro punto, Larcher recordó que está vigente una resolución de la época del gobierno de Carlos Menem, que establece que los precios de medicamentos están liberados. “Pero, por una cuestión de orden, se trabaja con un precio sugerido, sobre todo para la seguridad social que representa al 50% de la población. Es un precio uniforme desde La Quiaca hasta Ushuaia”, precisó. Dentro de la seguridad social se incluyen las obras sociales provinciales, las sindicales y la medicina prepaga.
Una alternativa que marcó en especial con respecto a los medicamentos es que “el paciente puede reemplazar por marcas comerciales más económicas”, resaltando además que “en Argentina no hay medicamentos genéricos sino mono-drogas genéricas, que son copias o similares”. Por eso destacó que “el consejo del farmacéutico en el mostrador puede ofrecer una alternativa más económica y el reemplazo es absolutamente seguro y tiene los mismos efectos fármaco-terapéuticos de distintas marcas a distintos precios”.
Tarea pendiente
Por último, Larcher resaltó como una tarea pendiente de los gobiernos “entrar y conocer” la matriz de precios de los laboratorios que producen medicamentos, que hasta el momento resulta “algo inexpugnable”.
En ese punto, recordó un trabajo durante la gestión del secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno –cuando ocupaba todavía ese cargo- del que participó la federación argentina que agrupa a las cámaras de farmacias, en las cadenas de valor de los medicamentos: “Le presentamos con CUIT, por formato (farmacias chicas, medianas, grandes y de cadenas) y cómo era la estructura de costos de las farmacias, dándole el margen bruto y la rentabilidad neta. Cuando llegó el momento de los laboratorios, ahí se frenó y a los 20 días se fue Moreno de la Secretaría. Fue la primera vez donde más cerca llegaron para entrar a ver la estructura de precios de los medicamentos en los laboratorios. Esa es una tarea pendiente que tienen los gobiernos”.