Los sacerdotes Alfredo Leaden, Pedro Dufau y Alfredo José Kelly, y los seminaristas Salvador Barbeito Doval y Emilio José Barletti –integrantes de la congregación católica de los Palotinos– eran asesinados hace 47 años, un 4 de julio de 1976, por un grupo de tareas en la casa parroquial que habitaban en el barrio de Belgrano, en un hecho que se conoció como la «Masacre de la iglesia de San Patricio».
Desde hace dos años, la comunidad de esa parroquia impulsa acciones como ‘amicus curiae’ en la causa de lesa humanidad que se sigue por esos asesinatos, pero hasta el momento no hay novedades en el expediente.
Bajo el lema «Juntos vivieron y juntos murieron, hoy son luz y vida», en la parroquia de San Patricio -ubicada en Echeverría y Estomba-, se celebrará hoy a las 19 una misa para recordarlos, que será presidida por monseñor Enrique Eguía Seguí, delegado para la vicaría general de la arquidiócesis de Buenos Aires.
Al finalizar la celebración religiosa, se trasladará la alfombra roja sobre la cual fueron asesinados y encontrados los cinco cadáveres acribillados, a un oratorio contiguo al presbiterio, en el interior del templo, que fue acondicionado especialmente para tal fin.
«Ese lugar será un espacio propicio para agradecer al Señor por la vida de nuestra comunidad, y para pedirle que el sacrificio de nuestros hermanos no haya sido en vano, sino que dé abundantes frutos, para mayor gloria de Dios y de su Iglesia”, expresó en nombre de la comunidad religiosa y parroquial el padre Pablo Bocca.
A la celebración también convoca la Agrupación Palotinos por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Desde la agrupación Hijos advirtieron -en su cuenta de Twitter- que «a 47 años de la Masacre de San Patricio, sigue la impunidad para los asesinos de los palotinos» y exigieron «el avance de la causa dentro de la Megacausa ESMA».
Por otro lado, la muestra «Mártires del Pueblo en el marco del Mes de los Mártires 2023», se desarrollará durante esta semana y hasta el viernes en el horario de 13 a 17, en el Espacio Patrick Rice – ubicado en el predio de la exEsma, en Avenida del Libertador 8151.
Los sacerdotes Leaden, Dufau y Kelly y los seminaristas Barbeito Doval y Barletti fueron asesinados hace 46 años, el 4 de julio de 1976, por un «grupo de tareas» en la casa parroquial que habitaban en el barrio de Belgrano, en un hecho que se conoció como la «Masacre de la Iglesia de San Patricio».
En las paredes de la casa parroquial, los asesinos escribieron consignas que no dejaban lugar a dudas de la procedencia que tenía el atentado: «Por los camaradas dinamitados en Seguridad Federal. Venceremos. Viva la patria»; «Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de mentes vírgenes y son MSTM (Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo)».
Días antes de la masacre, el padre Kelly pronunció el denominado “Sermón de la Cucarachas”, y muchos creen que esa palabras pudieron haber sellado su destino cuando llegaron a oídos de los represores.
«Hermanos: he sabido que hay gente de esta parroquia que compra muebles provenientes de casas de gente que ha sido arrestada y de la que no se conoce su destino. En todo el país surgen más y más de estos casos. Madres que no saben dónde están sus hijos, hijos que no saben dónde están sus padres, familias forzadas al exilio, señales de muerte por todos lados», denunció el sacerdote de frente a los feligreses.
En una iglesia concurrida por militares y personas socialmente influyentes, Kelly brindó de ese modo un valiente testimonio.
La masacre de San Patricio integra la lista de asesinatos de religiosos por parte del terrorismo de Estado, una nómina que también conforman los obispos de La Rioja Enrique Angelelli, y de San Nicolás Carlos Ponce de León; el padre Carlos Mugica y los sacerdotes conocidos como «mártires de El Chamical», todos ellos comprometidos con los sectores más pobres.