Se cumplen 28 años del crimen de José Luis Cabezas

El aniversario número 28 del brutal asesinato del periodista José Luis Cabezas reavivó la lucha por justicia y el recuerdo de su legado en la sociedad. Gladys Cabezas, hermana del reportero, habló públicamente sobre la tragedia que marcó al país y cuestionó duramente a la Justicia y al Estado por su inacción.

«Esta justicia es lenta y no sirve para nada. No hay ningún detenido hace rato», expresó Gladys en declaraciones radiales, y agregó: «Tenemos un estado completamente ausente». Sus palabras reflejan el sentimiento de frustración de una familia que, tras casi tres décadas, sigue esperando respuestas y sanciones concretas para todos los responsables.

Además, Gladys reveló un impactante episodio que vivió su hijo días atrás: un incómodo encuentro con Horacio Braga, uno de los condenados por el asesinato de Cabezas. Según contó, Braga mencionó casualmente, sin saber con quién hablaba, que había participado en el crimen: «Yo estuve detenido. Fui uno de los que mató a Cabezas», le dijo en un recital en Baradero.

El caso que marcó a la Argentina

José Luis Cabezas, fotoperiodista de la revista Noticias, había fotografiado al empresario Alfredo Yabrán en 1996, convirtiéndolo en un rostro visible tras años de especulaciones sobre sus negocios. Esa imagen fue el detonante que lo convirtió en blanco de amenazas y, finalmente, de su asesinato el 25 de enero de 1997 en Pinamar.

La investigación reveló que el crimen fue encargado por Yabrán, quien se quitó la vida en 1998 antes de ser detenido. Por el caso, fueron condenados miembros de la banda conocida como «Los Horneros», aunque con el tiempo recuperaron la libertad.

Un símbolo de la lucha por la libertad de expresión El asesinato de Cabezas provocó una profunda conmoción social y política en el país. Marchas multitudinarias y movilizaciones exigieron justicia, transformando su caso en un símbolo de la lucha por la libertad de prensa y el fin de la impunidad.

A casi tres décadas del hecho, la figura de José Luis Cabezas sigue presente como recordatorio de los desafíos que enfrenta el periodismo investigativo y la importancia de una Justicia transparente y eficaz. Su hermana Gladys, junto a numerosos colegas y organizaciones, mantiene viva su memoria y el reclamo de justicia.