La infección puede ser mortal. Ni ella ni su marido se percataron de la presencia del elemento en su cuerpo.
Una mujer de 35 años estuvo al borde de la muerte al sufrir un síndrome de shock tóxico, una infección mortal en los vasos sanguíneos que le provocó un tampón puesto durante un mes.
«A la mañana siguiente, cuando no lo notaba dentro, asumí que me lo había sacado, lo sustituí y seguí con mi vida habitual sin darme cuenta de que había un segundo tampón dentro», explicó Jessica Bailey, quien vive en Pensilvania, Estados Unidos.
Un día comenzó a sentir náuseas y como atravesaba una adicción al alcohol pensó que era resaca. Sin embargo, su novio la llevó a urgencias y el médico encontró el tampón. El episodio se dio cuando ella tenía 20 años y trabajaba como bailarina erótica.
«Lo que hacen las strippers cuando tienen el periodo y tienen que ir a trabajar es cortar el cordón del tampón para que no se vea», detalló Jesssica, quien todavía está en recuperación por alcoholismo.