En el momento que la agente policial Manuela Mariana Medina hace el llamado de emergencia se cree que ya había cometido el filicidio del menor. A su vez, ella también estaba herida por dispararse en el abdomen con su arma reglamentaria.
La ciudad de Los Ralos, en Tucumán, no sale de la conmoción por el filicidio, en el que una mujer policía habría asesinado a puñaladas a su hijo de cuatro años. Luego intentó quitarse la vida. Mientras el caso es investigado por la Justicia, en las últimas horas salieron a la luz dos audios del momento en que la agente policial, Manuela Mariana Medina, herida, pide que le envíen una ambulancia.
«QRQ (un código policial que se utiliza cuando un llamado es urgente), necesito apoyo, me estoy muriendo, me estoy muriendo. Mi hijo está muerto. Al viejo preso, por favor», dice la mujer quien realizó dos pedidos de ayuda. En el momento en que Medina ejecuta el llamado de emergencia, ya había cometido el filicidio.
La mujer policía de 31 años se desempeñaba como agente de la Guardia Urbana, y estaba con licencia psiquiátrica hasta el lunes, cuando se reincorporó con la correspondiente alta médica.
Pero el martes pasado por la tarde, su vivienda fue escenario de una escena de terror.
Medina habría matado a su pequeño hijo Jesús Gabriel Jiménez de 4 años con un arma blanca. No obstante, luego se disparó a sí misma con su arma reglamentaria en la misma zona del cuerpo.
A las horas fue encontrada en medio de un charco de sangre razón por la que tuvo que ser llevada de urgencia a un centro de salud donde sobrevivió. Aunque su estado es de gravedad.
El fiscal Ignacio López Bustos, quien conduce la Unidad Especializada en Homicidios I, está a cargo del caso.
El secretario de Seguridad de la provincia, Luis Ibáñez, sostuvo que se trató de un hecho “desgraciado” y detalló que «una empleada policial ha ultimado a su hijo de corta edad utilizando un arma blanca y después intentó quitarse la vida con un disparo en el abdomen”.
Luego, aclaró “fue trasladada a un Centro Asistencial de la Capital. Aún está con vida” y confirmó la edad del pequeño.
“Es una empleada policial de la promoción 2017. Estaba trabajando en el ámbito Capital en uno de los Distritos de la Guardia Urbana”, precisó sobre la mujer.
Mientras tanto, en el lugar trabajaron los médicos forenses de la Policía para dar intervención a la División Homicidios.
Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que Medina había protagonizado anteriormente un caso de violencia doméstica, por lo que desde las fuerzas procedieron a quitarle el arma reglamentaria.
Sin embargo, lo particular del hecho es que el martes le habrían regresado el arma tras recibir el alta psicológica.
Confirmaron que atravesaba una separación conflictiva con el padre del niño, pero aún se desconocen los motivos del ataque.