Los presidentes de Rusia y Ucrania abogaron por no agotar el diálogo en sendas conversaciones con su colega francés Emmanuel Macron; mientras que en Donetsk y Lugansk las autoridades locales denunciaron bombardeos de tropas ucranianas.
Los líderes de Ucrania, Rusia y varias de las principales potencias de Occidente redoblaron este domingo las gestiones destinadas a evitar una guerra entre los dos primeros países, mientras aumentó la tensión en la zona de Donbass, donde las autoproclamadas repúblicas prorrusas denunciaron ataques de artillería.
Los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de Rusia, Vladimir Putin, abogaron por no agotar el diálogo en sendas conversaciones con su colega de Francia, Emmanuel Macron, y el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, se manifestó dispuesto a hablar con su par ruso en «cualquier momento» y «cualquier formato».
En la conversación con Macron, de una hora y 45 minutos, Putin responsabilizó a Ucrania de «provocaciones» por la escalada del combate a los separatistas del este de ese país, informó el Kremlin.
El mandatario ruso pidió que la OTAN y Estados Unidos «tomen en serio» las exigencias de seguridad de Moscú, tales como el retiro de la infraestructura militar de Europa del este y el veto al ingreso de Ucrania a la alianza atlántica.
Macron y Putin coincidieron en la conveniencia de intensificar las gestiones para encontrar una solución diplomática al conflicto, reportaron, en términos muy similares, el Palacio del Elíseo y el Kremlin, según la agencia de noticias AFP.
Asimismo, Zelenski se comprometió ante Macron a «no reaccionar ante las provocaciones y respetar el alto el fuego», según un comunicado de la Presidencia francesa citado por la agencia Sputnik.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, opinó que «los compromisos» de Putin con Macron «son una buena señal esperada de que aún podría estar dispuesto a participar en la búsqueda de una solución diplomática», según un comunicado del gobierno británico.
No obstante, Francia advirtió que las conversaciones de Macron con Putin y Zelenski representaron uno de «los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor» en Ucrania.
En tanto, Biden -que presidió este domingo una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para analizar la situación en Ucrania- sigue dispuesto a reunirse con Putin «en cualquier momento, en cualquier formato, si eso puede ayudar a evitar una guerra», afirmó el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a la televisora CBS.
En otra entrevista, con CNN, Blinken sostuvo que «en los últimos meses» Rusia pasó de tener 50.000 militares en la frontera con Ucrania a «más de 150.000» y continúa «intentando crear una serie de provocaciones que justifiquen la agresión» a su vecino.
«Todo lo que estamos viendo sugiere que esto es muy serio, que estamos al borde de una invasión», agregó el secretario de Estado, para quien la prórroga de los ejercicios militares conjuntos de tropas rusas y bielorrusas -que en principio iban a concluir este domingo-, anunciada por Minsk, «solo incrementa la tensión».
Por otro lado, la embajada de Estados Unidos en Moscú recomendó a sus conciudadanos residentes o de visita en Rusia que abandonen el país debido a versiones de prensa sobre eventuales ataques a lugares de concentración masiva de personas.
«Según fuentes de los medios, hubo amenazas de ataques contra centros comerciales, estaciones de tren y subte y otros lugares de afluencia pública en las principales áreas urbanas, incluidos Moscú y San Petersburgo, así como en áreas de mayor tensión a lo largo de la frontera rusa con Ucrania», dijo la embajada en un comunicado.
Mientras tanto, las autoproclamadas repúblicas independientes Lugansk y Donetsk, territorios prorrusos en la región del Donbass, en el este de Ucrania, afirmaron que eran objeto de un continuo fuego de artillería proveniente de Kiev.
«La situación en la línea de contacto de combate se mantiene extremadamente tensa y nuestra inteligencia registra los preparativos del enemigo para la escalada del conflicto y el estallido de las hostilidades en toda la línea», dijo el vocero de las milicias de Lugansk, Ivan Filiponenko.
El portavoz denunció 35 violaciones del alto el fuego por parte de Ucrania en lo que iba de la jornada y 42 en las últimas 24 horas, con «bombardeos» con «artillería pesada» que alcanzaron al menos a «24 poblaciones» y reconocimiento aéreo con drones.
Las calles de Lugansk -donde rige toque de queda desde las 23- eran recorridas este domingo por un miniómnibus con un altavoz que propalaba un mensaje en el que el líder de la autoproclamada república, Leonid Pasechnik, declaró la «movilización general» y exhortó a los hombres de entre 18 y 55 años a cumplir «el deber constitucional de proteger» el «suelo patrio».
En la vecina Donetsk, el vocero de las milicias, Eduard Basurin, dijo a la televisora local Rossiya 24 que la situación estaba «empeorando» y aseguró que «alrededor de 700 proyectiles» de artillería habían sido lanzados contra esa región en las últimas horas.
En ese contexto, tropas norteamericanas y polacas iniciaron ejercicios conjuntos cerca de la frontera de Polonia con Ucrania, informó este domingo el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, según la agencia Europa Press.
Además, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) celebrará el lunes, en su sede de Viena, una reunión de emergencia para analizar la situación en Ucrania, anunció el canciller polaco, Adam Halacinski, según la agencia ANSA.
Y en Doha, Qatar, funcionarios de los miembros del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) iniciaron este domingo, a puertas cerradas, los debates previos a la cumbre que se celebrará el martes, que estará centrada en los medios disponibles para aumentar la producción ante el temor a una interrupción del suministro de Rusia.
El FPEG reúne a un grupo de países que concentra más de 70% de las reservas mundiales de gas, entre los que figura Rusia. Los organizadores del encuentro no habían confirmado si Putin asistirá a la cumbre.