Maximiliano González está imputado por el delito de «homicidio agravado por ser cometido por un funcionario policial en uso de sus funciones, por alevosía y por el empleo de un arma de fuego». Seguirá preso en el penal de Batán.
El policía detenido como acusado de haber matado de un tiro al adolescente Luciano Olivera el pasado 10 de diciembre en la localidad balnearia de Miramar se negó este lunes a declarar ante la Justicia, que agravó la calificación del delito que se le imputa.
Se trata de Maximiliano González, quien esta mañana a primera hora fue trasladado a los tribunales marplatenses para ser indagado por el delito de «homicidio agravado por ser cometido por un funcionario policial en uso de sus funciones, por alevosía y por el empleo de un arma de fuego».
No obstante, el policía se negó a declarar en la causa que lleva adelante el juez de Garantías 5 de Mar del Plata, Gabriel Bombini, y cerca de las 10.30 fue nuevamente remitido al penal de Batán, donde permanece detenido.
«Se negó a declarar. Evidentemente mucho para decir no tenía. Seguirá preso en la cárcel de Batan. Esperamos la decisión y la fundamentación de la Fiscal Ana María Caro», tuiteó esta mañana el abogado de la mamá de Luciano, Gregorio Dalbón, tras tomar conocimiento del resultado de la diligencia.
El letrado espera ahora que la fiscal de Miramar solicite la prisión preventiva del policía y que esta sea concedida por el magistrado.
El asesinato de Luciano fue cometido en la madrugada del 10 de diciembre último, cuando un patrullero con cuatro efectivos a bordo quiso presuntamente identificar al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja.
En esas circunstancias, al llegar al cruce de la avenida 9, entre las calles 32 y 34, otros policías interceptaron la moto en la que iba el adolescente y González, tras descender del móvil, le efectuó un disparo con su arma reglamentaria que impactó en el chico de 16 años, quien murió en el acto.