En solo un mes se crearon más de 20.000 puestos de trabajo, según los registros de la Dirección de Economía, Igualdad y Género. “Es un récord de registración en un sector que desde que empezó la pandemia solo perdió puestos de trabajo formales e informales”, indicó la titular del área Mercedes D´Alessandro.
La titular de la Dirección de Economía, Igualdad y Género, Mercedes D’Alessandro, informó que a un mes del lanzamiento del programa Registradas, se crearon más de 20.000 puestos de trabajo que significan un 85% del empleo formal de las trabajadoras de casas particulares que fueron perdidos durante la pandemia.
“En solo un mes se crearon más de 20.000 puestos de trabajo. Logramos recuperar el 85% del empleo formal de trabajadoras de casas particulares que se perdió durante la pandemia. Esta es una excelente noticia para la economía: más trabajo y mejores salarios”, sostuvo D’Alessandro a través de su cuenta de twitter.
En este marco, afirmó que “es un récord de registración en un sector que desde que empezó la pandemia solo perdió puestos de trabajo formales e informales, y que hasta el último dato disponible de agosto seguía bajando”.
En este sentido, señaló que “el sector de trabajadoras de casas particulares fue uno de los más afectados por la pandemia. Es el de mayor informalidad y salarios más bajos de toda la economía. Además, el 98% son mujeres”.
“A causa de la pandemia, más de 25.000 trabajadoras formales de casas particulares perdieron su empleo. En este último mes hubo más de 20.000 nuevas registraciones”, destacó la economista y añadió que “de estos nuevos empleos, muchos se crearon a través de Registradas y ya están empezando a cobrar con una cuenta en el Banco Nación”.
El programa Registradas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue lanzado hace un mes con el objetivo de generar nuevos puestos de trabajo en el sector de trabajadoras de casas particulares.
La iniciativa busca reducir la informalidad, garantizar la permanencia en un empleo registrado y promover la bancarización, a través de la transferencia de una suma entre el 30% y 50% del salario durante 6 meses a las nuevas trabajadoras que sean registradas por sus empleadores.