La Policía Rural e Islas junto a personal del Ministerio de la Producción, desarrollaron controles de carnicerías y un autoservicio en la localidad de General Alvear. En total secuestraron, 850 kilos de carne vacuna no apta para el consumo humano.
En una de las inspecciones un comerciante resistió el procedimiento con insultos y forcejeos.
Saldo del incidente dos policías sufrieron lesiones leves en manos. Los controles están vinculados no solo al control sanitario, sino a una lucha contra el delito de abigeato. Como es de público conocimiento, en los últimos meses, se produjeron robos de vacunos y faena clandestina.