La Justicia iraní condenó a muerte a un segundo hombre acusado de agresión durante su participación en las protestas que desde hace dos meses sacuden al país por la muerte de la joven Mahsa Amini tras su detención por no llevar bien puesto el velo islámico.
El jefe del aparato judicial en la provincia iraní de Fars, Kazem Musavi, indicó que el segundo sentenciado a muerte «agredió a un adolescente de 16 años» durante una protesta, informó Mizan Online, la agencia de noticias de la Autoridad Judicial iraní.
El hombre estaba acusado de «aterrorizar a la gente en la calle utilizando un cuchillo, incendiar la moto de un ciudadano y atacar al adolescente con el cuchillo», informó Mizan Online.
Hace tres días, un tribunal de Teherán emitió la primera condena a muerte contra un hombre hallado culpable de «incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un delito contra la seguridad nacional».
También fueron condenadas otras cinco personas a penas de entre cinco y diez años de prisión por «reunirse y conspirar para cometer delitos contra la seguridad nacional y alterar el orden público», informó.
Desde la muerte de la joven kurda iraní Amini, de 22 años, el 16 de septiembre tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo islámico, Irán vive una ola de protestas respondidas con una dura represión por parte del Gobierno iraní.
Las autoridades denuncian «disturbios», y cientos de personas fueron detenidas.
También hoy, el ministro del Interior de Irán, Ahmed Vahidi, señaló que varios extranjeros, entre ellos «elementos de la agencia de Inteligencia francesa», fueron arrestados durante los «disturbios».
«Personas de varias nacionalidades han sido arrestadas, algunas de las cuales han jugado un gran papel (en las protestas)», indicó.
Vahidi señaló que también fueron detenidos «elementos relacionados» con el grupo yihadista Estado Islámico.
«El enemigo intentó crear una atmósfera de inseguridad», denunció antes de hacer hincapié en que «no pudieron lograr sus objetivos debido a la firme acción de las agencias de Inteligencia y seguridad (iraníes)».
El portal de noticias Human Rights Activists News Agency (Hrana) estima que más de 15.000 personas pasaron a disposición policial, temporalmente o hasta el momento, desde el estallido de las protestas, que costaron las vidas de más de 330 personas, entre ellas medio centenar de efectivos de las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, la Guardia Revolucionaria iraní anunció la detención de un supuesto integrante del Mossad, los servicios de Inteligencia de Israel, cuando «planeaba una operación subversiva», informó la agencia de noticias iraní Mehr.
La Guardia Revolucionaria resaltó que el hombre confesó haber visto un anuncio del Mossad y envió una petición por correo electrónico y sus documentos de identidad para colaborar con esa rama de las Fuerzas Armadas, tras lo que entró en contacto con ellos a través de WhatsApp, Instagram y Telegram.
Las autoridades iraníes anunciaron en las últimas semanas el desmantelamiento de varias células presuntamente integradas por miembros del Mossad, sin que Israel haya respondido a las acusaciones.
Las autoridades iraníes indicaron que otros tres de los detenidos en las movilizaciones pertenecen a los servicios de inteligencia de Francia.