Ocurrió en la localidad misionera de Dos de Mayo, en una fábrica en la que habían entrado a robar hace menos de un mes.
Un joven de 30 años murió por un disparo en la cabeza que recibió de un sereno en una fábrica en la localidad misionera de Dos de Mayo.
De acuerdo con el testimonio del vigilador de la planta industrial procesadora de madera, en la madrugada se cruzó con dos encapuchados en las escaleras que conducen a las oficinas administrativas.
El trabajador disparó contra los delincuentes con una pistola calibre nueve milímetros y uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Leandro Aníbal Andino, de 30 años.
Se trata de un residente de Posadas que, según fuentes policiales, tenía antecedentes por robos y hurtos.
El cómplice, siempre según el relato del sereno, escapó del lugar en el que quedó tirada una barreta que se cree que iban a usar para forzar la entrada a la oficina.
El dueño de «Placas Rivadavia» reforzó la seguridad de las instalaciones en forma reciente, tras sufrir el robo de $ 1.300.000 el 27 de enero pasado, que no descartan haya sido cometido por las mismas personas.
Mientras avanza la investgiación, el sereno quedó detenido por el homicidio.
Este jueves sería indagado por el juez de Instrucción de San Vicente, Gerardo Casco, y se espera que sus abogados pidan la excarcelación.