Tras las acusaciones y la presión internacional, la Federación cambió las bikinis por pantalones cortos.
La Federación Internacional de Handball salió a apaciguar los cuestionamientos por sexismo y decidió un cambio de reglas sobre los uniformes femeninos en la versión playa del deporte.
La medida se produce luego de que a mitad de año la Federación Europea de Handball impusiera una multa de 1.500 euros a la selección femenina de Noruega porque sus integrantes usaron pantalones cortos durante el torneo Euro 21 en Bulgaria.
Los ministros de deportes de Noruega, Dinamarca, Suecia, Islandia y Finlandia enviaron una carta conjunta al ente rector, instándoles a actualizar las regulaciones de vestimenta.
«No solo para acomodar a las atletas femeninas actuales, sino también para apoyar y animar a todos los deportistas, independientemente de su género o procedencia, a permanecer en el deporte», reclamaron.
Las críticas crecieron con hincapié en que los equipos masculinos de beach handball tienen permitido pantalones cortos y musculosas en lugar de bikinis.
Ahora el el organismo rector mundial del deporte determinó que «las atletas deben usar pantalones cortos ajustados con un ajuste ceñido».
Los atletas masculinos todavía pueden usar pantalones cortos regulares de hasta 10 centímetros por encima de la rodilla.
«Espero que este sea el comienzo del fin del sexismo y la objetivación de las mujeres y las niñas en el deporte», señaló Talitha Stone, cuya petición, apoyada por la organización de igualdad de género Collective Shout, atrajo 61.000 firmas.