El ministro de Economía, Martín Guzmán, indicó hoy que el primer desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo alcanzado con el Gobierno argentino será de 7.000 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a «9.800 millones de dólares».
En declaraciones formuladas esta mañana a El Destape Radio, Guzmán puntualizó que ese desembolso ingresará «si el Congreso de la Nación aprueba el programa y también el Directorio del FMI», y que ese ingreso se concretaría «ese mismo día o al día siguiente».
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que el acuerdo sellado con el Fondo es «el único camino posible» para hacer frente al pago de los compromisos derivados del préstamo otorgado en 2018, al tiempo que señaló que «a nadie» del Frente de Todos «le gusta que el FMI esté en la Argentina, pero ya estaba cuando este Gobierno asumió».
En ese sentido, aseguró que el Gobierno de Mauricio Macri «le ha hecho a la Argentina un daño de una magnitud del que es difícil encontrar precedentes», al punto que «el propio Fondo lo aceptó en la evaluación» que hizo del préstamo ‘stand by’ de 2018.
En cuanto a los efectos inmediatos del acuerdo, ratificó que «nadie va a experimentar aumentos mayores al de los salarios» en las tarifas de servicios públicos, con la excepción del 10% de la población de «mayor capacidad económica».
«El acuerdo establece que, en la medida que se haga la segmentación (tarifaria), no se puede tocar el resto del esquema», precisó.
Al abordar la cuestión de la inflación, Guzmán indicó que la reducción del déficit primario «no alcanza» por sí solo para bajarla , pero al mismo tiempo dijo que «es fundamental» para que eso suceda.
Al respecto, remarcó que la mejora del perfil de la deuda pública «es esencial para bajar la inflación» y que, para conseguir ese objetivo, «es fundamental reducir el déficit primario».
«Reducir la inflación es el principal objetivo de la política macroeconómica», puntualizó, al tiempo que señaló que, para ello, «acumular reservas es fundamental, el punto de partida».
Para atacar «los múltiples factores que generan inflación, lo primero que necesitamos es calmar las expectativas y, si hay escasez de reservas internacionales, no hay manera» de lograrlo, aseveró.
Por último, defendió la utilización de los fideicomisos para «amortiguar» el impacto en los precios de las commodities que generó la invasión de Rusia a Ucrania.
Con ese instrumento, dijo, «no se afecta el precio relativo» de los exportadores de granos, como podría ocurrir con un aumento de retenciones, y, al mismo tiempo «el Estado puede generar una brecha» entre los precios locales y los internacionales.