La vicepresidenta y titular de la Cámara alta continúa con su «caza de brujas» en el Senado y ya acumula 419 empleados despedidos.
Victoria Villarruel efectivizó este viernes el despido de otros 38 empleados del Senado de la Nación y se encamina a seguir usando la motosierra libertaria para dejar sin empleo a más trabajadores de la Cámara alta.
Mediante un decreto firmado por la vicepresidenta, se dejaron sin efecto nombramientos realizados en octubre del año pasado por quien entonces ocupaba su lugar, Cristina Fernández de Kirchner, que había incorporado a planta permanente a 138 empleados.
En lo que va del año de gestión anarcocapitalista, la cifra de desvinculaciones asciende a 419, pero “solo se trata de una primera parte del proceso” iniciado en junio pasado con “la caza de ñoquis”, indicaron fuentes cercanas a Villarruel, que insistieron en que “habrá más despidos”.