La mujer tenía grandes sospechas de infidelidad y cuando su esposo le dijo que tenía una reunión de negocios en Tigre se le encendieron las alarmas
“El que busca, encuentra”, reza el dicho popular, y una mujer de la provincia de Buenos Aires no tuvo miedo de descubrir la verdad, incluso cuando su búsqueda la llevó a recorrer media Argentina para confirmar sus sospechas: su marido le era infiel. Tenía un gran presentimiento sobre que su pareja la estaba engañando, pero lo que sí fue una verdadera sorpresa fue que cuando se dio cuenta de que la “amante” era su sobrina.
La crónica fue así, el hombre le había dicho que tenía que viajar hasta Tigre para mantener reuniones de trabajo. Ella no le creyó, decidió no perderle pisada y terminó en Misiones, más precisamente en las Cataratas del Iguazú, en donde todo quedó al descubierto.
Siguió a su marido hasta Misiones y lo encontró con otra
El viernes pasado, en horas del mediodía, tras llegar a la localidad limítrofe con Brasil decidió alojarse en el mismo hotel que “la parejita”. Fue gracias a lo que los trabajadores del lugar le dijeron que se dio cuenta de que todo era peor de lo que imaginaba, ya que “la otra” era su sobrina. Ellos habían planeado su escapada romántica para aprovechar el finde largo y se quedaron en un lujoso hotel.
Ya no le quedaba ningún tipo de duda y no estaba dispuesta a dejarlo pasar. Así que agarró papel y lápiz y le escribió un mensaje que luego le pegó en la puerta de la habitación. “Sé que estás con tu amante, te espero abajo. Tu mujer y madre de tus 4 hijos”.
Escándalo en un lujoso hotel de Misiones
Las cartas estaban echadas y fueron los empleados del hotel quienes se dieron cuenta de que algo estaba pasando cuando se la encontraron llorando desconsoladamente mientras esperaba a que el sujeto bajara.
“Vimos que la mujer estaba llorando y preguntamos qué le pasaba. Nos dijo que esperaba a su esposo que estaba arriba con su amante, le pedimos que por favor no hiciera escenas y nos dijo que era una mujer con cultura y no hacía esas cosas”, señaló un trabajador.
Temiendo que la situación se descontrolara, les pidieron que charlaran en un lugar privado. “Fueron algunos gritos nada más, y después la mujer entregó la llave de la habitación que había pedido. Y como no tenía valijas ni nada se retiró y les dejó una gran propina a los mozos”, agregaron. Los amantes también decidieron abandonar las instalaciones una hora después y sin dirigirse a los trabajadores.