Ariel Giménez negó haber estado en la vivienda donde se cometieron los crímenes.
Ariel Giménez, el acusado de cavar los pozos en la vivienda de Florencio Varela donde se cometió el triple crimen con sello narco, declaró ante el fiscal Adrián Arribas y afirmó ser inocente.
De acuerdo al documento que accedió la agencia Noticias Argentinas, el joven de 29 años sostuvo que el viernes 19 de septiembre «claramente no estuvo» en el domicilio ubicado en la calle Chañar 702.
«Ese día estuve en la casa de Gabriela, estuve casi toda la noche con ella», manifestó y pidió a los investigadores que «revisen una cámara de la Municipalidad frente» al inmueble donde ocurrió el hecho.
En este sentido, Giménez expresó: «Soy totalmente inocente del hecho que se me imputa. No tengo nada más para decir.»
El sindicado describió que las palas eran «nuevas» y que se las «dio» Miguel Ángel Villanueva, quien «le indicaba que tire la tierra ahí arriba del pozo ya tapado», el cual parecía «como si hubiesen sacado un tanque de agua».
«Miguel me dijo que no hacía el pozo porque tenía el dedo cortado», agregó.
Por su parte, Matías Agustín Ozorio, el presunto ladero de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias «Pequeño J», y Villanueva se negaron a comparecer.