Llaman a tomar conciencia y advierten que esta situación se puede agravar con la llegada del otoño y el invierno.
La imagen satelital es clara: en ella se observa gran concentración de humo por los incendios en las provincias del NEA y 269 focos de calor activos en el Chaco. “Se mantienen las condiciones muy calurosas y secas en la zona, lo que potencia el peligro extremo de incendio”, advierte el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a través de sus redes sociales.
Es que, las condiciones meteorológicas reinantes en esta emergencia y la irresponsabilidad humana excusada en las actividades culturales o en la misma intencionalidad, atentan contra el ambiente provocando incendios de distintas consideraciones. Éstos, provocan daños de diversas magnitudes, ya que a las pérdidas materiales o naturales se suman los cortes de energía eléctrica porque muchos casos el fuego afecta al cableado de alta y media tensión con perturbaciones recurrentes.
La situación actual
Si bien hoy se identifican menos focos de calor que días anteriores, esta posibilidad puede obedecer al humo en el aire y la nubosidad reinante que imposibilitan la identificación satelital. “Es una situación compleja producto de la ola de calor. Estamos en un periodo del año de mayor precipitación para la región; aunque obviamente estamos en un período de sequía por efectos de La Niña, pero se pueden dar lluvias en cualquier momento. Cuando lleguemos a la temporada de bajas lluvias para nuestra región, la situación de los focos de calor pueden ser aun peor”, advirtió Claudio Belber, coordinador del Área de Cambio Climático que está dentro de la Dirección de Cambio Climático y Riesgo Ambiental.
Recalcó que producto de esta ola de calor persistente, “la cantidad de vegetales secos sobre el territorio es muy grande”. “Cualquier descuido puede terminar en un incendio. Por eso, es fundamental que la ciudadanía haga las denuncias al 105 o al 911 para que se pueda actuar con rapidez”, informó.
Así, recordó que el mapa que elaboran es realizado con imágenes de satélites provenientes de distintos sensores: “Esta información es tomada con un nivel de confianza medio y alto, que nos permite asegurar que lo que mostramos es casi con seguridad un foco de incendio. Sin embargo, eso no quiere decir que haya un 100% de seguridad que en donde se marcó un punto haya un incendio, sino que hay una alta probabilidad que así sea”, aclaró Belber.
En función a esto, este mapa es difundido diariamente a las diferentes áreas de gobierno para actuar con rapidez y en muchos casos hacer verificaciones. “La ciudadanía tiene que entender que hay que tener mucho cuidado con esto y fundamentalmente hacer la denuncia para que los organismos encargados de combatir los incendios puedan actuar con rapidez y evitar el mayor daño posible”, concluyó.
Incendios forestales: Prevención y recomendaciones
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación establece una serie de recomendaciones y actitudes preventivas. Los incendios forestales aumentan su frecuencia e intensidad por el cambio climático, se asegura.
El cambio climático facilita las condiciones para los incendios. Los cambios en la temperatura o las mayores sequías propician la propagación del fuego, por lo que resulta imprescindible extremar los recaudos: Y propone: “Si ves humo, avisá de inmediato. Comunicate con las autoridades locales. El tiempo es clave para combatir el fuego”.
A su vez, enumera varios recordatorios:
No hagas nunca fuego fuera de los lugares habilitados.
No arrojes colillas de cigarrillos ni fósforos. Son peligrosos.
Llevá calentador.
Llevate tus residuos. Las latas y los vidrios pueden actuar de lupa y provocar incendios.
Si hay mucho viento, no enciendas fuego aunque estés en un sitio autorizado.
Consultá el índice meteorológico de peligrosidad de incendio.
No te quedes en el lugar durante un incendio. Ponete a salvo lo más lejos posible y despejá los caminos.
¿Por qué se incendian los bosques?
Los incendios forestales pueden producirse por dos causas.
Causas naturales: La más significativa y común es la caída de rayos producidos por tormentas eléctricas, principalmente cuando estas no son acompañadas de lluvia. Otra causa que puede producir incendios en algunas regiones es la actividad volcánica.
Causas antrópicas:
La presencia del hombre en los montes, bosques o en sus adyacencias, inevitablemente va acompañada de elementos, quehaceres o instalaciones que pueden ocasionar incendios, ya sea por negligencia (fogón mal apagado) o fuegos intencionales para deforestar.
Los accidentes, el uso del fuego para quemas de desperdicios, limpieza de terrenos o preparación de sitios para forestación, agricultura, ganadería o urbanización, así como los fuegos hechos para recreación (en campamentos y fogones) o el vandalismo son algunas de las causas más comunes.