En convocatoria organizada en la Asociación Argentina de Actores, muchas de los pacientes que sufren las consecuencias de los tratamientos contaron sus desgarradores testimonios y pidieron una respuesta de las autoridades con la «Ley Silvina Luna».
El abogado Fernando Burlando encabezó hoy la convocatoria organizada en la Asociación Argentina de Actores, en la cual varias víctimas de mala praxis expusieron sus problemas de salud, a raíz de procedimientos estéticos que no fueron realizados de manera correcta, o que se efectuaron sin el consentimiento de los pacientes.
El letrado remarcó la importancia de crear una ley que ampare a las personas que quedan desprotegidas y sin poder lograr Justicia. En ese sentido, remarcó la importancia de que se regule la actividad de los cirujanos plásticos, una idea que ya se denomina como «Ley Silvina Luna».
«La idea es que se genere un conocimiento obligatorio de los materiales. Cuando vos entrás a un quirófano, ponés tu vida voluntariamente en las manos del profesional de la salud, y ese tipo en ese momento y en ese lugar tiene poder nivel Dios. El marco da tranquilidad al médico y al paciente», explicó el abogado.
Burlando no sólo representaba legalmente a la actriz, si no que era su amigo personal y está muy comprometido con la causa: «Silvina era una mujer muy dulce, inteligente y con muchísimas ganas de vivir, por eso pegó tan fuerte la noticia, pero a todos nos explicó que ella estaba agradecida por haber vivido, y por haber vivido tan intensamente. Ahora hay que continuar por ella».
Por otra parte, hay un precedente en Colombia, que aprobó una ley, gracias al impulso de Elizabeth Loaiza, una modelo que tuvo que amputarse los glúteos para poder quitarse el producto que le habían inyectado.
La Ley 2316 de 2023 tiene como objetivo proteger a las víctimas de biopolímeros en el país, garantizándoles tratamiento psicológico y físico, incluidos en el Plan de Beneficios en Salud (PBS), como la opción de recurrir a la extracción o manejo de la sustancia en el cuerpo, rehabilitación y los medicamentos necesarios.
La pena será de dos a diez años de prisión para aquellos que apliquen el producto con multas de hasta $250 millones. Se contemplará como agravante si hubo engaño, si el paciente era menor de edad o si el producto hubiese sido colocado en el rostro.
EL DRAMA DE LAS VÍCTIMAS
Luego, el abogado dio pie a los testimonios de las víctimas: «Queremos que escuchen algo de sus penurias, de sus relatos y sus vivencias, de cómo se encuentran luego de haber pasado por una medicina inescrupulosa».
Acto seguido habló el actor uruguayo Raphael Dufort, que se animó a contar su caso: «Este médico nos inyectó veneno y nos vamos a morir máximo en 30 años. Nos estamos muriendo. Siento eso minuto a minuto».
En tanto, Stefy Xipolitakis, reconoció: «Estoy como puedo. Es una locura todo lo que va pasando. Ojalá se haga justicia pronto, necesitamos a la gente para que nos escuchen. Todo el tiempo vamos sumando víctimas al grupo de WhatsApp. Hay hombres y mujeres. Esperamos levantar la voz para la gente que no se escucha. Que casación nos escuche».
Pamela Sosa también habló en primera persona. «Quiero mandar un mensaje sobre los cuerpos, eso perfecto que nos presiona a tener esto, los mejores glúteos. Me operé cuando tenían 20 años. Yo no me quería. Me tendría que haber mandado a mi casa, pero a este hombre lo único que le importaba era llenarse el bolsillo de dinero».
«Te dicen que van a poner grasas y te ponen otra cosa que no pediste, pero te dormiste y no podés hacer nada. Estoy esperando resultados, ver qué pasa con los resultados. Pero tengo miedo, no sé qué me va a pasar. Como yo hay un montón de chicas más, hay gente que no se anima a hablar por miedo», relató Andrea, otra de las pacientes del cirujano.
También habló Julieta, una chica trans que se realizó las intervenciones quirúrgicas cuando era muy chica. «Me operé en el 2011, cuando recién cumplí 18 años, y llegué a traves de una amiga que había visto que lo que tenía en el cuerpo era bastante lindo. Para nosotras es fundamental, tenemos presiones por todos lados. Yo era chica y me decían cuando te vas a operar los pechos, cuando te vas a hacer la cola, tenés cuerpo de hombre», afirmó.