La víctima, Rocío Décima, falleció en la mañana del lunes en una fábrica ubicada en la calle Agustín Molinas al 9100.
Una joven de 21 años murió a consecuencia de un tremendo accidente con una máquina de engranaje en una fábrica de juntas de motovehículos.
La víctima, Rocío Décima, falleció en la mañana del lunes en una fábrica ubicada en la calle Agustín Molinas al 9100. Todo surgió por un llamado que se realizó a la Policía Bonaerense y que al llegar al lugar se encontraron con un hombre llamado Sergio Rubén Alegre, de 42 años, quien refirió ser el propietario del lugar.
Según la versión del dueño, Rocío se descuidó al manejar la máquina y sufrió un percance cuando el engranaje de la misma enredó su cabello provocándole el golpe mortal en su cabeza.
Ahora el fiscal Gastón Duplaá, titular de la UFIyJ, realizará en las próximas horas las investigaciones pertinentes para constatar que la fábrica tuviera todos los papeles en regla, así como el contrato de su empleada.