El atacante fue abatido, mientras que su amigo ya había fallecido. Los efectivos irrumpieron a tiros al interior de la vivienda. Intervino en Grupo Halcón de la Policía bonaerense.
Un hombre con aparentes problemas psiquiátricos y serios antecedentes policiales fue abatido tras atrincherarse en su casa de la localidad bonaerense de Caseros en la que tomó como rehén a un amigo, que también fue muerto. El incidente, en el que el hombre realizó más de 300 disparos y baleó a tres policías, se prolongó por más de diez horas.
La situación comenzó alrededor de las 23:00 de anoche cuando el hombre, llamado Alejandro Maldonado, que aparentemente estaba provisto con una escopeta y un arma corta, además de decenas de proyectiles, acudió a la vivienda de un amigo, de 48 años, y decidió encerrarlo en una habitación para mantenerlo como rehén.
Según se supo, Maldonado, quien es el propietario de la vivienda, durante una cena con amigos habría padecido un brote psicótico, con una discusión con su pareja, una mujer de unos 38 años que logró escapar de la casa junto a un hijo menor de edad. Sólo quedó en la vivienda uno de los amigos, el hombre que intentó contener a Maldonado y quedó como rehén.
El ministro de Seguridad, Sergio Berni, dijo que se trata de una persona «con alteraciones mentales importantes», que dice que «está esperando la tercera guerra mundial» y que «realizó 300 disparos agrediendo a personal policial».
«Estamos listos para actual, este hombre amenazó con ahorcar a su mujer y ahora tiene delirios y ninguna clase de demanda. Estamos esperando que agote su munición», describió el ministro en el que también trazó un panorama preocupante sobre la suerte del rehén: «Se arrojó una bomba de estruendo con gas y sólo se escuchó una tos. No creemos que esté en buen estado el acompañante».
Por otro lado, se supo que Maldonado tenía serios antecedentes policiales por delitos como robo, amenazas y agresiones. Según fuentes policiales citadas por el sitio local Primerplanoonline, al lugar acudió la fiscal Diana Mayko, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 7, del Departamento Judicial de San Martín. En forma extraoficial, Maldonado exigía la presencia de su pareja para entregarse.
Decenas de policías se encontraban en el lugar y habían cortado las calles aledañas, mientras pedían a los vecinos que permanecieran dentro de las casas ya que el hombre atrincherado continuaba realizando disparos.