Diana Mondino confirmó que se detectaron «movimientos extraños» en la sede diplomática.
Dirigentes opositores al gobierno de Nicolás Maduro asilados en la Embajada argentina en ese país denunciaron que efectivos policiales intentaron ingresar por la fuerza a la sede diplomática.
En ese sentido, señalaron que oficiales de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) pretendieron tomar la residencia de la sede diplomática en Caracas, donde se encuentran siete venezolanos asilados desde hace más de tres meses.
Según reportaron medios internacionales, un colaborador de la líder opositora María Corina Machado que permanece en el edificio argentino fue quien alertó sobre el intento de la Policía de intentar tomar la residencia diplomática.
«¡Urgente! En este momento oficiales del DAET pretenden tomar la residencia de la Embajada Argentina en Caracas donde estamos los 6 asilados de la campaña de María Corina Machado y Edmundo González», escribió Pedro Urruchurtu Noselli.
El hombre lleva 131 días asilado en el edificio que pertenece al gobierno argentino, con la autorización del presidente Javier Milei.
Urruchurtu Noselli y los otros venezolanos llegaron a la sede diplomática nacional luego de que en marzo pasado la Justicia local ordenara las detenciones de varios dirigentes del espacio de Machado.
La situación de tensión se vivió horas después de que el canciller de Maduro, Yvan Gil, le reclamara a la Argentina y a los otros seis países de la región que no reconocieron los resultados electorales que retiren a sus embajadores y representantes diplomáticos del país.
La administración chavista anunció que hará lo mismo con sus diplomáticos en esos países.
Mondino habló de «movimientos extraños»
La canciller Diana Mondino aseguró que se dieron «movimientos extraños» en la sede argentina en Caracas.
«Aparentemente eso es lo que está ocurriendo. Nuestros representantes nos han avisado que ven gente por las ventanas. Algunos están encapuchados», expresó en declaraciones al canal TN.
Mondino agregó: «No están cumpliendo de ninguna manera con las convenciones internacionales. Gran ironía, la convención de asilo se llama convención de Caracas».