El vocero presidencial, Manuel Adorni, descartó el alejamiento del jefe de Gabinete tras su ausencia en el acto de Milei en el Luna Park.
Tras la llamativa ausencia del jefe de ministros, Nicolás Posse, durante la presentación del libro del presidente Javier Milei en el Luna Park que alimenta la tensión interna en su contra, el Gobierno desmintió su salida la gestión: “Es absolutamente falso”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de desmentir las versiones y de aclarar que de ocurrir alguna modificación en el organigrama de colaboradores lo informará. “Con respecto a las versiones, se suma a tantas otras que desmiento desde el 11 de diciembre. Pasamos por (Guillermo) Francos, (Sandra) Pettovello, (Luis) Caputo, conmigo, y ahora Nicolás Posse e involucrando a Patricia Bullrich”, planteó.
Lo cierto es que Posse encabezó hoy la reunión de ministros semanal ante la ausencia del mandatario, pero pegó el faltazo al show que brindó Milei anoche en el histórico estadio del barrio porteño de San Nicolás.
Ante el creciente malestar que despertó el funcionario en la mesa chica libertaria, tal y como anticipó la agencia NA, el ingeniero fue de los pocos ausentes de la velada lo que alimentó los rumores.
“Si en algún momento ocurre algún cambio que valga la pena lo voy a comunicar. Ocurrió en su momento con algún ministro, y no hay nada que haya pasado. La versión es poco relevante porque internamente tuvimos una reunión de gabinete de dos horas”, planteó al respecto al tiempo que negó las chances de que la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo suceda en el cargo.
Posse, el apuntado por Karina Milei
A cinco meses de gestión, hay cierto malestar en un sector de los libertarios con el funcionario que perdió facultades y presupuesto que fueron rápidamente absorbidos por la Secretaría General de la Presidencia.
A pesar de ser el mayor garante de la motosierra en su área y de las coincidencias en el éxito del ingeniero en la actividad privada y en su destacada inteligencia, Karina Milei le cuestiona los tiempos en la gestión y la falta de intervención en las negociaciones para obtener las medidas económicas correspondientes al programa libertario.