Desde la prisión, el dirigente piquetero Ramón «Tito» López rompió el silencio y lanzó duras acusaciones contra la Justicia Federal. En un mensaje grabado, el detenido negó cualquier vínculo con Fernando Ayala y Walter Pasko, los principales imputados en la causa por lavado de activos y asociación ilícita fiscal, y denunció ser víctima de una maniobra política destinada a forzarlo a declarar en contra del exgobernador Jorge Capitanich.
En un extenso audio difundido públicamente, López sostuvo que su detención responde a «presiones políticas» y criticó duramente al fiscal federal Patricio Sabadini, a quien acusó de «dañar familias sin pruebas concretas». «La Justicia quiere presionar para que acusemos a Capitanich», afirmó el dirigente social, quien permanece preso junto a integrantes de su familia.
López también apuntó directamente contra el fiscal Sabadini, a quien acusó de «no tener la honorabilidad necesaria para el cargo» y sugirió que debería someterse a «una rinoscopia» para despejar dudas sobre su conducta. En paralelo, cuestionó al juez federal Ricardo Mianovich, a quien calificó como «corrupto», y criticó duramente el rol de la prensa local, a la que acusó de recibir pauta policial para sostener «la versión oficial».
En su defensa, López negó que Ayala y Pasko hayan sido sus contadores y aseguró que su situación patrimonial es completamente transparente. Según dijo, sus asesores contables fueron siempre otras personas, desvinculándose así de los principales acusados en la investigación federal.
Finalmente, el dirigente piquetero manifestó su confianza en que «en algún momento la verdad va a triunfar» y advirtió que, una vez en libertad, denunciará públicamente las presuntas presiones que —según sostiene— recibió mientras estuvo detenido.