La policía italiana detuvo este miércoles a tres personas por maltratar a 35 nenes de entre 6 meses y tres años en una guardería en Milán. El lugar ya había sido sometida a inspecciones por otros hechos similares y que derivaron en la inhabilitación de su directora, una de las detenidas.
Insultos, tirones de orejas, golpes al momento de cambiar el pañal y períodos de aislamiento a oscuras en el baño o en un armario son algunos de los malos tratos que se le imputan a la directora y dos educadoras del centro, que tenían prohibido ejercer la profesión durante 12 meses, informaron medios locales.
El relato de terror de dos expasantes que dio lugar a la investigación
Las investigaciones comenzaron en septiembre de 2023, cuando dos expasantes del centro, de titularidad privada, denunciaron los malos tratos de sus excompañeras hacia los menores.
Las expasantes dijeron que vieron a un niño encerrado en un armario porque lloraba, a otro de unos 6-7 meses “colocado en un cochecito con la correa de seguridad abrochada, encerrado dentro de un baño sin ventanas y a oscuras”. También a niños que, según las acusaciones, fueron despertados “tirándoles agua en la cara”.
Los dos educadores y la directora, Barbara Rizza, “le gritaban en la cara a los niños, con fines punitivos, utilizando tonos agresivos y expresiones obscenas, les tiraban las orejas, los hacían sentarse con fuerza en la silla o trona, los confinaban en una silla alta en la oscuridad, los dejaban encerrados solos en el baño cuando no podían dormir, los ponían en la cuna y encerrados solos en una habitación cuando lloraban y no los cambiaban cuando era necesario”, indicó la policía en un informe.
La directora, que era también la propietaria de la guardería, ya había sido juzgada junto a otras cinco educadoras -dos de ellas detenidas hoy- a las que se les obligó a firmar regularmente en sede judicial y se les prohibió ejercer la profesión durante un año, aunque continuaron trabajando en el mismo centro.
Las investigadas se encuentran bajo arresto domiciliario a la espera de que se inicie el procedimiento judicial.
Según el juez de instrucción de Milán, Giulio Fanales, las sospechosas “actuaron sin mostrar ningún escrúpulo en relación con la conducta opresiva contra los menores, algunos de los cuales tenían incluso menos del primer año de vida”. Para el juez, “los episodios individuales constituyen una expresión clara de una actitud global y constante opresiva, agresiva y humillante, particularmente ofensiva” hacia los niños, indicó el sitio Milano Today.
Además, resaltó que cada uno de los niños maltratados parece haber sido “no solo víctima de la conducta opresiva individual, sino también espectador de los constantes abusos físicos y verbales” hacia los demás.
El juez Fanales, al firmar las medidas cautelares, precisó que existe “el peligro concreto y actual de que los sospechosos repitan el delito”. La conducta de las cuidadoras, según el juez de instrucción, “indicaría una peligrosa incapacidad para controlar su comportamiento irascible y opresivo”.
En los dos meses de seguimiento de la guardería por parte de los investigadores coordinados por la fiscal María Cardellicchio, surgieron actividades recreativas “ficticias” que duraban “el tiempo suficiente para tomar una foto” y mostrársela a los padres en redes.
Las investigaciones también revelaron que en algunos casos “los profesores presentes no eran suficientes en comparación con los niños” y que, para remediar esto, la directora hacía trabajar a su hija menor, “a pesar de no tener ninguna cualificación”. Por el mismo motivo, además, habría dado instrucciones de “falsificar las hojas de asistencia para mantener el orden en la relación entre profesores y niños en caso de controles”.