Los fallecidos eran parte de un mismo grupo de familiares y amigos que viajaban en la embarcación que sufrió el mayor impacto durante la caída de rocas. Eran de nacionalidad brasileña y tenían entre 14 y 68 años.
Al menos diez personas que viajaban en las lanchas murieron este sábado en Brasil tras el derrumbe de un acantilado en un lago del interior del estado de Minas Gerais (sudeste).
Hasta el momento se confirmó la muerte de «un total de 10 personas», dijo a periodistas el comisario regional de la Policía Civil en la localidad de Passos, Marcos de Souza Pimenta, uno de los organismos que investiga el caso junto a los Bomberos y la Marina.
Las dos personas que permanecían desaparecidas desde el accidente fueron halladas este domingo por los rescatistas, que continuaban trabajando en la zona.
El sábado al mediodía, un gran fragmento rocoso se desprendió de un barranco y cayó encima de cuatro lanchas que paseaban por el lago, una región turística de Minas Gerais.
En dramáticos videos compartidos en las redes sociales se puede ver el momento exacto en que el macizo se desprende y cae sobre las embarcaciones, ante el pánico de quienes presencian la escena desde las otras lanchas.
Uno de esos registros muestra el minuto previo al derrumbe, en el que varias personas advierten que «están cayendo muchas piedras» y piden a gritos a los ocupantes de las otras lanchas que se alejen del paredón.
Los fallecidos eran parte de un mismo grupo de familiares y amigos que viajaban en la embarcación que sufrió el mayor impacto durante la caída de rocas. Las víctimas eran de nacionalidad brasileña y tenían entre 14 y 68 años, según las investigaciones preliminares.
Más de 30 personas resultaron heridas, nueve de las cuales precisaron ser hospitalizadas.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, compartió el sábado algunos videos de la tragedia, a la que calificó como un «desastre lamentable».