El reconocido actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, fueron encontrados muertos en su hogar en Santa Fe, Nuevo México. La noticia fue confirmada por el sheriff Adan Mendoza al periódico Santa Fe New Mexican. Además, se informó que el perro de la pareja también falleció, aunque aún no se han dado a conocer más detalles sobre el suceso.
Gene Hackman, quien ganó dos premios Óscar, falleció a los 95 años junto a su esposa, la pianista Betsy Arakawa. El sheriff del condado de Santa Fe, Adan Mendoza, fue quien confirmó la noticia al medio local, sin ofrecer detalles sobre las circunstancias del deceso. El perro de la pareja también murió, pero no se han proporcionado más detalles al respecto.
Hackman alcanzó el estrellato con su interpretación del detective Jimmy “Popeye” Doyle en The French Connection, papel que le valió su primer Óscar como mejor actor. La película es célebre por su memorable persecución automovilística en Nueva York. Veinte años después, ganó otro Óscar como mejor actor de reparto por su papel del implacable sheriff “Little Bill” Daggett en Unforgiven.
Con una carrera que abarcó cinco décadas, Hackman actuó en más de 80 películas y recibió tres nominaciones adicionales al Óscar. Directores como Alan Parker elogiaron su talento, considerándolo un actor con el que cualquier cineasta desearía trabajar.
De humildes orígenes a la cima del cine
Nacido en Illinois durante la Gran Depresión, Hackman tuvo una infancia difícil, marcada por la ausencia de su padre y la tragedia familiar. Su padre lo dejó cuando tenía 13 años, y su madre murió en un incendio antes de que él lograra el éxito. A los 16 años, se enlistó en la Marina de Estados Unidos, mintiendo sobre su edad, y describió esa experiencia como desafiante.
Después de dejar el ejército, exploró varios trabajos antes de encontrar su vocación en la actuación. Estudió en la Pasadena Playhouse en California, donde fue considerado “poco prometedor” junto a Dustin Hoffman. Sin embargo, su tenacidad lo llevó a Broadway, debutando en Any Wednesday, lo que le abrió las puertas del cine.
Su primer papel importante fue en Bonnie and Clyde, donde interpretó a Buck Barrow, el hermano del personaje de Warren Beatty, obteniendo su primera nominación al Óscar. Más tarde, fue nominado nuevamente por I Never Sang for My Father.
Un actor, no una estrella
Hackman siempre evitó el estrellato convencional de Hollywood, enfocándose en la calidad de sus actuaciones en lugar de la fama. “Fui entrenado para ser actor, no una estrella”, afirmó en una ocasión. Su estilo natural y habilidad para interpretar personajes comunes con profundidad lo convirtieron en un ícono del cine estadounidense.
En las últimas etapas de su carrera, Hackman participó en películas como Mississippi Burning, The Firm, The Heist y The Royal Tenenbaums, por la cual ganó su tercer Globo de Oro. En 2008, anunció su retiro del cine para dedicarse a la escritura y la pintura, viviendo en Santa Fe, lejos del bullicio de los reflectores.
A pesar de su éxito, Hackman prefería no ver sus propias películas. “Me cuesta mucho emocionalmente verme en la pantalla”, confesó en una entrevista.
Hackman deja un legado imborrable en la historia del cine, con interpretaciones intensas y auténticas que han influenciado a generaciones de actores.