El habitual conflicto de inicio de mes entre empresarios del transporte público y trabajadores por el pago de haberes tuvo esta vez una resolución favorable para los usuarios del área metropolitana, ya que se confirmó que no se interrumpirá la circulación de los colectivos.
Como ocurre mes a mes, el cuarto día hábil representa el plazo máximo para que las empresas concesionarias abonen los sueldos al personal. En esta oportunidad, los empresarios anticiparon dificultades para cumplir con la totalidad de los pagos y propusieron abonar los salarios en dos cuotas.
En un primer momento, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) rechazó la propuesta. Sin embargo, tras negociaciones y con el objetivo de evitar una nueva medida de fuerza, el gremio aceptó cobrar el 50% de los haberes este lunes 9 y el restante 50% el martes 10 de junio, garantizando así la continuidad del servicio.
A pesar del acuerdo momentáneo, la situación del transporte público continúa siendo frágil. Empresarios, trabajadores y el Estado se cruzan responsabilidades cada vez que surgen tensiones salariales, mientras que los usuarios quedan como los principales perjudicados ante posibles paros.
Desde el gobierno provincial aseguran que el pago de los subsidios se realiza en tiempo y forma, aunque las empresas sostienen que los montos están desactualizados y resultan insuficientes para cubrir los costos operativos. Al mismo tiempo, una suba en la tarifa del boleto es vista como inviable, ya que podría agravar la caída en la cantidad de pasajeros registrada desde los últimos incrementos.
Los empresarios del sector advierten también que los acuerdos salariales firmados en Buenos Aires se deben aplicar en Chaco, pero con un nivel de subsidios mucho menor, lo que genera una creciente dificultad para hacer frente a los costos corrientes.
Mientras tanto, el servicio de transporte público sigue atravesando un escenario crítico, con reclamos que se repiten mes a mes y sin una solución de fondo a la vista.