Tras eliminar impuestos a los autos de lujo, Milei quita ahora subsidios a sectores medios y bajos

Las tarifas de luz y gas volverán a subir en febrero y marzo, y cerca de 10 millones de hogares de ingresos medios y bajos recibirán un doble impacto porque también les reducirán los subsidios.

El ajuste que Javier Milei viene aplicando desde que asumió al frente de la Casa Rosada el 10 de diciembre de 2023 lo están pagando los trabajadores, los jubilados y los sectores más postergados de la sociedad. Aunque se trata de una realidad irrefutable a la hora de revisar los números de la economía, el relato libertario busca de manera denodada vías para instalar lo contrario.

Sin embargo, las dos decisiones que anunció esta semana el Gobierno, con apenas tres días de diferencia terminaron de echar por tierra un relato que ya se revelaba insostenible.

Apenas tres días después de eliminar los impuestos a los autos de lujo importados, embarcaciones y aeronaves, el gobierno libertario anunció hoy que quitará subsidios a la luz y el gas a más de 10 millones de hogares de ingresos medios y bajos.

A la par de la confirmación de aumentos para la luz y el gas en el mes de febrero, el gobierno de Milei avanzará también con el recorte de subsidios a alrededor de 9,5 millones de hogares de ingresos medios y bajos.

Este nuevos ajuste sobre los que menos tienen mientras se beneficia a los sectores más ricos de la sociedad se dará en forma escalonada, dado que este mes se iniciará con un recorte que implicará bonificaciones menores para ese sector en particular.

Además, informaron que habrá nuevos aumentos de tarifas que rondarán entre el 1,6% para el mes de marzo.

Las medidas fueron informadas este viernes por medio de una serie de Resoluciones, publicadas hoy en el Boletín Oficial, de la Secretaría de Energía de la Nación, dependiente del ministerio de Economía conducido por Luis Caputo.

Hasta ahora, los usuarios de ingresos bajos y medios tenían una bonificación bastante importante sobre el costo de la electricidad y/o gas. Con esta medida, el segmento de ingresos altos (N1) continuará abonando el «valor real», mientras que los de ingresos medios (N2) tendrán un descuento del 65% y los de bajos (N3), del 50% en ambos servicios. Desde el mes de junio, para la electricidad eran del 71,2% en N2 y del 55,94% en N3. En gas natural, por su parte, eran del 64% y del 55%, respectivamente.

De acuerdo con los datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hasta diciembre había 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica subsidiados entre N2 (6,3 millones) y N3 (3,2 millones) de un total de 16,2 millones de usuarios.

Por otro lado en gas, el relevamiento registró que son alrededor de 5,3 millones los usuarios subvencionados de los 9,5 millones de usuarios totales residenciales, de los cuales 3,1 millones son N2 y 2,2 millones N3.

Desde la Secretaría de Energía, que conduce María Tettamanti, estudian también modificar los topes del segmento N2 ya que tienen bonificado su consumo hasta 350 kilowatt hora (kWh) por mes y los N3 250 kWh mensuales, mientras que ambos pagan pleno sobre el excedente.

Tettamanti anticipó además que, a fines de continuar alineando los propósitos de reducir el gasto estatal y a pedido del FMI, se podría hacer una división más tajante entre los que tienen subsidios y los que no.