La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refirió a los hechos ocurridos en inmediaciones del Congreso, mientras se debatía el proyecto de Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, y adelantó la posibilidad de instalar un protocolo para los periodistas.
La funcionaria le restó gravedad a la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad en respuesta a su protocolo «antipiquetes» y señaló: «¿Qué grado de violencia hubo? ¿Hubo manifestantes heridos? ¿Hubo alguno que tuviera problemas? Había un manifestante herido pero se supo que no fue herido allí, sino que había sido robado en otro lado. Fue a tirarse en la plaza para simular que había sido ahí».
En esta ocasión y en una entrevista radial, Bullrich indicó: “Tenemos que hacer un protocolo, armar de alguna manera una distinción entre el periodista y el manifestante para que la persona que está trabajando pueda darse cuenta quién es quién”.
En ese sentido, explicó que hay que definir «un mecanismo donde la identificación, el lugar donde los periodistas están resguardados, las cosas mínimas para que cuando hay una acción de violencia veamos quién le pega, le pega la Policía o el manifestante que lleva piedras«.
Bullrich anticipó: «Estuve mirando muchos protocolos en el mundo para manifestaciones. Bueno, por supuesto, hay protocolos de guerra pero no estamos hablando de eso en Argentina».
«Vamos a convocarlos a todos para tratar de tener una conversación responsable de cómo logramos que ambos derechos puedan convivir», señaló en referencia a las “organizaciones que defienden la libertad de expresión, la Asamblea por Derechos de la Prensa, Fopea, Adepa y sindicatos”. «Nadie quiere que un periodista se ligue una bala de goma o un piedrazo», agregó.
Por último, la ministra de Seguridad sostuvo que existen «manifestantes que se hacen pasar por periodistas» por lo que «necesitamos ver cómo es el registro de periodistas que son periodistas».
«Entre los detenidos, había un chileno que decía ser fotógrafo», señaló para luego definir que «hay activistas que se disfrazan de periodistas». «Hoy cualquiera que tiene un teléfono puede decir ser periodista«, concluyó.