Tres mujeres estadounidenses que fueron a vender ropa a un mercado en México están desaparecidas desde hace más de dos semanas, un episodio que ocurre en paralelo con el secuestro que cuatro hombres de la misma nacionalidad sufrieron el lunes último en el estado de Tamaulipas, y que terminó con dos visitantes muertos por narcotraficantes.
Marina Pérez Ríos, de 48 años; su hermana Maritza Trinidad, de 47, y su amiga Dora Alicia Cervantes Sáenz, de 53, cruzaron la frontera con México el 24 de febrero y nunca más se supo de su paradero, confirmó a la agencia AFP Roel Bermea, jefe de la policía de la localidad texana de Peñitas.
Las mujeres, residentes en Texas, pretendían ir a Montemorelos, ciudad del noreste de México, a vender ropa en un mercado.
Luego de varios días sin noticias, el esposo de una de ellas denunció su desaparición a la policía de Peñitas, ubicada muy cerca de la frontera. Hasta el momento se desconocen los motivos de su desaparición.
«No sabemos si llegaron» a Montemorelos, en el estado de Nuevo León, afirmó Bermea. Esta ciudad está a unas tres horas en coche desde la frontera con Estados Unidos.
La policía federal (FBI) ha sido notificada, dijo Bermea.
El lunes, cuatro estadounidenses fueron secuestrados y dos de ellos asesinados en Matamoros, estado de Tamaulipas, también en el noreste de México.
Habían cruzado la frontera para buscar tratamiento médico en México, un destino popular para el turismo médico, antes de ser blanco de disparos y luego secuestrados por hombres armados.
El viernes, las autoridades mexicanas anunciaron el arresto de seis personas sospechosas de estar involucradas en su secuestro.