Fernanda Analía Bianculli, de 47 años, decidió someterse a una cirugía estética y su vida se convirtió en un infierno.
La mujer, madre de cuatro hijos, que vive en Buenos Aires, decidió realizarse la cirugía estética y para eso tuvo que vender la camioneta Ford EcoSport con la que completó para pagar casi 200 mil pesos argentinos, así lo informó a Clarín.
Tras realizarse la intervención estética para borrar un poco la cicatriz de embarazos, su vida cambió por completo. Dolores y graves problemas de salud se derivaron después de que fuera atendida por el cirujano plástico Roberto López, quien está en la mira por “mala praxis” tras las muertes de dos de sus pacientes, Yasmín Flores y Soledad Vargas.
“Yo hace 26 años tuve a mi primera hija y me practicaron una cesárea, del ombligo para abajo. No me gustaba estéticamente cómo estaba, entonces empecé a ver cirugías en Internet y contacté por Instagram a Roberto López. Lo venía siguiendo, veía fotos de mujeres que tenían la misma cesárea que yo, cómo quedaban después, entonces quise operarme”, reveló la mujer.
De acuerdo con lo revelado por la mujer, el doctor cirujano aseguró que quedaría perfecta, así que debía practicarle una dermolipectomía para corregir el exceso de grasa y piel.
La operación se hizo el pasado 30 de marzo en el Centro Médico Monserrat, en Hipólito Yrigoyen 1210. Tardó más de lo esperado. Ese mismo el doctor la dio de alta con dos drenajes.
“Me sacó el drenaje y después de eso se me empezaron a abrir los puntos, llegó un momento que se habían abierto cuatro en un lugar, tres en el otro, entonces tenía un agujero prácticamente.
Todos los domingos que tenía que ir a verlo y durante la semana me curaba yo, lo único que me mandaba para las curaciones era azúcar, y que me curara en mi casa tres veces por día, era un sufrimiento “, relató la mujer a Clarín.
En este sentido, la mujer aseguró que tras algunos masajes estaba peor. Tenía un abdomen muy inflamado, “la panza hinchada, parecía embarazada de nueve meses”. “Dormí dos meses sentada en el sillón de la cocina, la pasé súper mal, no podía respirar, tuve un montón de complicaciones “, indicó la mujer.