La embajadora del país atacado en los Estados Unidos, Amnistía Internacional y la Human Rights Watch denuncian el hecho.
El Gobierno ucraniano de Volodymyr Zelensky acusó a Rusia de utilizar armas termobáricas altamente destructivas en un conflicto que parece intensificarse cada vez más.
Aunque no se ha confirmado de forma independiente –a pesar de las imágenes de Ucrania que mostraron lanzadores de cohetes termobáricos en los vehículos rusos TOS-1–, grupos de derechos humanos y la embajadora de aquel país en los Estados Unidos acusaron a Rusia de atacar a los ucranianos con bombas de racimo y bombas de vacío, armas que han sido condenadas por diversas organizaciones internacionales.
Oksana Markarova, embajadora de Ucrania en los Estados Unidos, sostuvo tras reunirse con miembros del Congreso estadounidense que Rusia había utilizado un arma termobárica, conocida como bomba de vacío, en su invasión de su país. «Hoy han utilizado la bomba de vacío. La devastación que Rusia está tratando de infligir a Ucrania es grande», reveló Markarova tras la reunión con los legisladores.
¿Cómo funciona una bomba de vacío?
Una bomba de vacío, o arma termobárica, aspira el oxígeno del aire circundante para generar una explosión de alta temperatura, que suele producir una onda expansiva de una duración significativamente mayor que la de un explosivo convencional y es capaz de vaporizar cuerpos humanos.
No ha habido confirmación oficial de que se hayan utilizado armas termobáricas en el conflicto de Ucrania. CNN informó de que uno de sus equipos había avistado un lanzacohetes múltiple termobárico ruso cerca de la frontera ucraniana a primera hora de la tarde del sábado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que había visto los informes, pero que no tenía confirmación de que Rusia hubiera utilizado esas armas. «Si eso fuera cierto, sería potencialmente un crimen de guerra», dijo en una rueda de prensa, señalando que hay organizaciones internacionales que evaluarían eso y que la administración del presidente Joe Biden «buscaría ser parte de esa conversación». La embajada rusa en Washington no respondió a las solicitudes de comentarios.