Ucrania volvió a atacar un puente estratégico en la ocupada Jerson

Las fuerzas ucranianas volvieron a atacar esta madrugada un importante puente de Jerson, ciudad del sur de Ucrania y ocupada por las tropas rusas, anunciaron las autoridades de Kiev.

Por otra parte, Rusia acusó este lunes a las fuerzas ucranianas de ser responsables del bombardeo de la central nuclear más grande Ucrania -ubicada en Zaporiyia y actualmente bajo control de Moscú-, y advirtió sobre las «consecuencias catastróficas» que podría tener para Europa.

«Vaya noche para los ocupantes de la región de Jerson. Ataques en la zona del puente Antonovski», afirmó en Facebook un diputado regional, Serguei Khlan, respecto de la ofensiva ucraniana sobre la ciudad sureña bajo control de las fuerzas invasoras. 

La portavoz del comando sur del Ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, confirmó los bombardeos. 

«El control del fuego que hemos estado desarrollando desde hace varios días está funcionando. Los impactos son considerables tanto en el puente Antonovski como en el Kajovski», declaró a la televisión ucraniana, reportó la agencia de noticias AFP.

El puente Antonovski, situado sobre le río Dnieper a las afueras de Jerson, es clave para el suministro de la ciudad ya que es el único que conecta la orilla sur del cauce con el resto de la región ocupada de Jerson. 

El 27 de julio, otro bombardeo ucraniano lo destruyó parcialmente.

Jerson, capital de la región homónima, está situada a apenas unos kilómetros del frente, donde las fuerzas ucranianas anuncian desde hace varias semanas una contraofensiva destinada a recuperar los territorios perdidos en los primeros días de la invasión rusa de Ucrania.

La región es estratégica ya que limita con la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014. Al ocupar Jerson, Rusia pudo conectar ambos territorios. 

Las autoridades de ocupación planean organizar un referendo para anexar Jerson y la región vecina de Zaporiyia, donde se encuentra una de las principales centrales nucleares, atacada en las últimas horas por Ucrania en una acción que fue rechazada de plano este lunes por el Kremlin.

Rusia espera que los países que tengan una «influencia absoluta» sobre Kiev la aprovechen para que cesen los ataques ucranianos contra la central nuclear, declaró este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.


«Esperamos que los países con una influencia absoluta sobre los dirigentes ucranianos aprovechen esa influencia para poner término a los ataques», dijo Peskov a los periodistas.

«Los ataques a esta central nuclear son un acto suicida. Esperamos que se detengan», dijo por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, en una rueda de prensa en Tokio, citó la agencia de noticias Sputnik.

El portugués expresó su esperanza de que la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) obtenga el acceso a la central y pueda utilizar sus competencias.

Autoridades prorrusas comunicaron ayer que las tropas ucranianas habían lanzado otro misil hacia la planta nuclear de Zaporiyia.

El ataque fue cometido la noche del sábado con un cohete de 220 milímetros de calibre del sistema de lanzamiento múltiple Uragán.

Los fragmentos de la bomba de racimo y del motor del cohete cayeron a unos 400 metros del reactor nuclear encendido.

En tanto, dos buques con alimentos zarparon este lunes de los puertos ucranianos de Yuzhni y Chernomorsk, comunicó el Ministerio de Defensa de Turquía.

«Esta mañana, el barco Sacura, con 11.000 toneladas de soja, salió desde el puerto de Yuzhni. La embarcación Arizona, con 48.458 de toneladas de maíz, partió desde el puerto de Chernomorsk hacia la ciudad turca de Alejandreta», publicó el ente castrense en su cuenta de Twitter.

La ONU informó previamente que el destino de Sacura es la ciudad italiana de Ravena y que la salida de los dos fue autorizada el domingo por el centro conjunto de coordinación, con sede en Estambul, confirmó Sputnik.

El 22 de julio, Rusia, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo que busca desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de la guerra con Rusia.

Fuente Telam