La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) derribó una aeronave que ingresó ilegalmente al espacio aéreo de Brasil desde Venezuela, transportando un cargamento de drogas. El operativo tuvo lugar el martes 11 de febrero en el marco de la Operación Ostium, una acción destinada a reforzar el control aéreo en la frontera norte del país para combatir el narcotráfico.
Según informó la FAB en un comunicado, la aeronave fue detectada realizando un vuelo irregular y se activaron los protocolos de seguridad. “Siguiendo la legislación vigente, se aplicaron las medidas de averiguación para determinar o confirmar la identidad de la aeronave”, indicó la Fuerza Aérea.
Posteriormente, se ejecutaron medidas de intervención, incluyendo órdenes para modificar la ruta y aterrizar en una pista designada. “Se emitieron instrucciones claras para que la aeronave descendiera, pero estas fueron ignoradas por los tripulantes”, explicó la FAB.
Ante la negativa de obedecer, la aeronave fue declarada hostil y sometida a Tiro de Detención (TDE), una maniobra que consiste en disparos precisos para impedir que continúe su trayectoria. “Esta medida extrema solo se adopta cuando el piloto desobedece todas las instrucciones de aterrizaje”, agregó el comunicado.
Hallazgo de cuerpos y droga
Un helicóptero H-60 Black Hawk del Séptimo Esquadrón del Octavo Grupo de Aviación localizó los restos del avión al día siguiente. Agentes de la Policía Federal inspeccionaron la nave, hallando los cuerpos de dos ocupantes y una cantidad de drogas cuyo peso y tipo no fueron revelados.
La FAB no detalló el modelo del avión ni el punto exacto de la intercepción. No obstante, destacó que el operativo es parte de los esfuerzos continuos para frenar el narcotráfico en la frontera con Venezuela, una región marcada por la actividad de redes criminales.
La Operación Ostium forma parte de la estrategia de Brasil para disuadir el uso de aeronaves en actividades ilícitas. La FAB subrayó su compromiso: “Nos mantenemos listos para cumplir nuestra misión de proteger la soberanía del espacio aéreo”.
En paralelo, se conocieron detalles de la próxima Operación Atlas, el mayor ejercicio militar de 2025, previsto para el primer semestre cerca de la frontera con Venezuela. Con la participación de 8.000 efectivos y un despliegue masivo de vehículos militares, el objetivo será entrenar a las tropas ante posibles tensiones con el régimen de Nicolás Maduro.
La maniobra coincidirá con la celebración de la COP30 en Belém, Pará, en un momento clave para la seguridad fronteriza. Aunque Maduro ha suavizado su discurso sobre la disputa por el Esequibo, la región sigue en un estado de incertidumbre.