Un hombre que trabajaba como cuidador en el Hogar de Niños, Niñas y Adolescentes «Rincón de Luz» de Gobernador Virasoro fue condenado a 20 años de prisión por «abuso sexual doblemente agravado y abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado continuado».
La condena quedó firme luego de que el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes rechazara un recurso de casación interpuesto por su defensa, ratificando así la sentencia del Tribunal Oral Penal de Santo Tomé.
Los abusos ocurrieron entre octubre y diciembre de 2017, cuando el imputado vivía en el hogar y, aprovechando la vulnerabilidad y corta edad de las niñas, cometía los abusos bajo amenazas. Según el expediente judicial, los ataques se repitieron en varias ocasiones y la situación generó un fuerte impacto psicológico en las menores.
La denuncia fue realizada por las menores a través de una Sala Especializada que actuó con perspectiva de género, protegiendo su integridad emocional durante el proceso. Esta denuncia se consideró suficiente como prueba, permitiendo que se iniciaran las investigaciones bajo un enfoque que priorizara el bienestar de las víctimas.
Durante el juicio, el ministro del Superior Tribunal de Justicia Alejandro Chain subrayó que los testimonios de las víctimas, aún sin pruebas físicas que los corroboren, pueden ser suficientes para dictar una condena si son evaluados con criterios críticos y razonables. Esta postura fue apoyada por el tribunal, destacando la importancia de un enfoque que contemple el contexto y las características específicas de los delitos de abuso.
La defensa del imputado argumentó que la sentencia no era válida debido a que el Tribunal había dado más peso a los testimonios recabados en la fase de instrucción que a aquellos presentados durante el juicio, señalando que una de las víctimas se retractó. Sin embargo, el STJ consideró que la retractación no afectaba la consistencia probatoria de la causa.
La postura del tribunal frente a la retractación de la víctima se fundamentó en estudios y prácticas judiciales que indican que es común que víctimas de abuso sexual se retracten debido a factores emocionales o presiones externas. Por lo tanto, el tribunal decidió dar mayor relevancia a las declaraciones iniciales de la menor, respaldadas por informes psicológicos y médicos que corroboraban su versión inicial.
Este caso saca nuevamente a la luz la situación del Hogar «Rincón de Luz», que en 2022 estuvo en el centro de otra polémica cuando uno de los adolescentes alojados apareció muerto. A partir de ese episodio, se inició una investigación que reveló presuntos abusos y torturas en el hogar, lo cual llevó a la renuncia de la entonces directora, Sonia Prystupczuk.
Durante esta última investigación, se recopilaron testimonios impactantes, entre ellos el de una joven de 17 años que confesó haber intentado suicidarse en tres ocasiones debido a las agresiones que sufría en el lugar. Estos episodios pusieron al hogar «Rincón de Luz» en el centro de atención, generando una alerta sobre la necesidad de revisar las condiciones en los centros de acogida de menores en la vecina provincia.