Un interno fue rechazado por detenidos de cinco comisarías
Lo que suena o parece algo irracional se volvió una realidad para el interno Hugo Rolando Leiva de 23 años, quiera fuera detenido por una causa de robo, que investiga la fiscal número 15 a cargo de la Dra. Vanesa Fonteina.
En este caso llamativo, Leiva fue trasladado hasta la Comisaría Décima, pero allí el día domingo en horas de la noche comenzó a tener inconvenientes con otros presos, que terminaron en insultos y agresiones. Ante esta circunstancia, el interno pidió ser llevado a otra jurisdicción.
Lo sorprendente fue que ni bien llegó a la Comisaría Séptima se topó en las celdas con “viejos conocidos” y que además tenían “cuentas por saldar”.
En resguardo a su integridad física, volvió a exigir un nuevo trasladado y esta vez lo hicieron hacía la Comisaría Quinta del barrio Güiraldes. Aquí, la novela volvió a comenzar, debido que se encontró con viejos enemigos que lo reconocieron automáticamente a Leiva cuando ingresaba. Estos detenidos se manifestaron y no permitieron que Hugo Rolando quede alojado en la respectiva unidad policial.
Sin más remedio para los agentes policiales, decidieron llevarlo hasta la Comisaría de Fontana, pero cuando pareciera estar calmo los ánimos, nuevamente detenidos tuvieron diferencias con Leiva y antes de que pase a mayores fue sacado de las celdas.
Ante el cansancio de esta situación y que fue compleja, finalmente volvió al punto cero, que era en la Comisaría Décima, pero esta vez no lo ubicaron en una celda, sino en oficina, porque por el lado del Servicio Penitenciario Provincial de la alcaidía de Villa Barberán no tenían espacio para alojarlo.