«Un día me va a matar o va a matarse», le había dicho a su hermana la mujer asesinada de 100 puñaladas por su hijo

Buenaventura Sena, la mujer de 78 años que fue asesinada de un centenar de puñaladas por su hijo, de 48, en una vivienda del distrito bonaerense de Florencio Varela sabía con antelación que el hecho podía suceder.

Con el paso de las horas se confirmó que la víctima temía por el accionar que podía llegar a provocar su hijo, quién padecía problemas psiquiátricos.

Según la hermana de Buenaventura, había manifestado hace unos días preocupación: «Un día me va a matar o va a matarse», le dijo la mujer, según contó en declaraciones televisivas.

A pesar de provocar temor en la familia, nadie pensó que triste desenlace en el cual el hombre mató de 100 apuñaladas a su mamá (Buenaventura Sena) el sábado último al mediodía, en la vivienda situada en José Gabriel Brochero al 1.800.

Luego de permanecer varios minutos atrincherado con el cuerpo de la madre en la casa, Osvaldo González fue detenido y la Justicia investiga si en ese momento tuvo un brote psicótico o actuó por efecto de las drogas. .

Los peritos forenses constataron que la mujer de 78 años habíoa recibido cerca de un puñaladas en todo su cuerpo y permanecía muerta sobre un charco de sangre entre los muebles que había en el patio delantero de la casa.

Cuando vecinos observaron el cuerpo de Sena llamaron inmediatamente al 911 y González quedó detenido como el único implicado en el homicidio.

Se espera que en las próximas horas el hombre sea indagada por la fiscal Vanesa Maiola, titular de la UFI N° 6 de Florencio Varela.

Vecinos y familiares aseguraron que Osvaldo padecía esquizofrenia y que su mamá siempre se negó a internarlo o tratado en un hospital: «Su mamá me dijo que él había estado internado y que ella lo sacó porque había fallecido su marido y no quería quedarse sola. Ella lo tenía encerrado y él se alteraba», relató una vecina.

Además, la tía de González manifestó que el hombre estaba en una secta religiosa que le prohibían que tomara su medicación: «Dos veces llamé al 911. Les pedí por favor que lo lleven al hospital, les dije: ‘Llamen una ambulancia porque este chico nos va a prender fuego la casa. ¿Qué están esperando? ¿Qué nos mate a todos?’ Y la policía nos decía que no se lo podían llevar sin una orden, y la médica del SAME lo mismo».

Con el crudo testimonio de familiares que comentaron la tensa relación entre madre e hijo, muchos la despidieron en redes sociales denostando enojo contra el hombre: «Ojalá pagues por lo que Le hiciste a la tía. Hijo de puta. Volá alto tía Marta, que Dios te tenga en lo más alto», escribió una sobrina de la mujer.