El exdiputado Roberto Jefferson, exponente de la ultraderecha de Brasil aliada del presidente Jair Bolsonaro y que cumple prisión domiciliaria, se atrincheró hoy en su casa, luego de disparar con fusil y lanzar granadas y herir a dos policías, informó la prensa local.
Los uniformados habían ido a buscarlo para llevarlo a una cárcel por haber violado las normas de su detención, por orden del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) y jefe de la corte electoral, reportó la cadena Globo.
Jefferson es el máximo líder del Partido Trabalhista Brasileño (PTB) e intentó ser candidato de la extrema derecha filobolsonarista pero como estaba detenido por atentar contra la democracia, su lugar como candidato lo ocupó en la primera vuelta el autodenominado sacerdote Padre Kelmon, que se hizo famoso por su bizarra participación en los debates televisivos ayudando a Bolsonaro
«No me voy a entregar, es un absurdo, soy víctima de la tiranía y voy a enfrentarlos», dijo Jefferson en videos en su cuenta de Twitter desde su casa en la ciudad de Comendador Levy Gasparian, en la región serrana del interior de Río de Janeiro. La Policía Federal cumplió el mandato ordenado por Moraes y cuando llegó a la casa fue recibida a los tiros, con dos agentes heridos de bala.
El magistrado ordenó que Jefferson volviera a la prisión porque pretendía utilizar un arsenal para cometer supuestos actos de terrorismo electoral antes del balotaje del domingo próximo entre Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. La prensa detalló que Jefferson utilizó un fusil y arrojó una granada.
Bolsonaro envió a su ministro de Justicia, Anderson Torres, a la casa de Jefferson y repudió la actitud del exdiputado ultraderechista y también el proceso que llevó a la detención de su aliado por ser contrario a la Constitución.
Jefferson fue detenido en agosto de 2021 por orden de Moraes en el marco de la megacausa para investigar una organización criminal para atentar contra la democracia, sobre todo porque el exdiputado convocaba a la población y a los militares a dar un golpe de estado y a anular la corte suprema.
También se hizo famoso cuando grabó un video con dos revólveres amenazando matar al embajador de China en Brasil.
Según Moraes, Jefferson había logrado la libertad domiciliaria con acuerdo de no utilizar las redes sociales ni cometer nuevos delitos. Pero ayer llamó «puta» y «arrastrada» a la jueza del STF Carmen Lucia Antunes debido a su participación en la condena a la cadena de noticias de ultraderecha Jovem Pan para que rectificara noticias falsas sobre Lula.
El exmandatario, en conferencia de prensa en San Pablo, atribuyó la reacción de Jefferson al modo de conducción de Bolsonaro durante su presidencia. «No apenas intercambió tiros, sino que lanzó una granada, me dijeron; nunca vimos en una campaña una aberración de este tipo, esta cosa cretina que estableció mi adversario, creó una parte de la sociedad rabiosa, con odio, mentirosa y que divulga fake news sin importarles si e hijo está mirando o escuchando su mentira; esto genera el comportamiento de Jefferson», declaró Lula.
Jefferson había sido el denunciante de la causa del Mensalao, un escándalo del gobierno de Lula sobre distribución de fondos electorales a partidos aliados en el cual el exdiputado usó para sí mismo una partida de casi un millón de dólares para el partido PTB.
En esta segunda vuelta la esposa de Bolsonaro y primera dama, Michelle Firmo, realizó viajes por templos evangelistas para hacer campaña al lado del Padre Kelmon, el candidato del PTB que felicitado por el propio Bolsonaro la semana pasada por «poner nervioso a Lula en el debate» de la televisión.
Fuente: Télam