Un descuido de su pasajero fue la ocasión que aprovechó un chofer de una aplicación de viajes para convertir en realidad la pesadilla de cualquier padre en la localidad bonaerense de Villa Lynch, partido de San Martín. Allí, una nena de 2 años estuvo secuestrada después de que su padre se bajara del auto para buscar un bolso.
La víctima, Marcelo, tenía que salir junto a su hija de 2 años y, para evitar la lluvia constante de los últimos días, decidió pedir un auto de la aplicación DiDi. Unos minutos más tarde un Volkswagen Gol llegó a buscarlos por su domicilio y ambos se subieron en la parte trasera, pero antes de que el conductor arrancara el hombre notó que se había olvidado un bolso que necesitaba.
Apenas segundos fueron los que le llevó al pasajero entrar nuevamente a su casa a buscarlo mientras el chofer lo esperaba en la puerta, con su hija todavía en el asiento de atrás. Pero antes de que saliera para reunirse con ellos escuchó que el vehículo aceleró y todo su cuerpo se llenó de espanto.
La primera reacción del padre fue empezar a gritar pidiendo ayuda y un vecino que lo escuchó puso en marcha su auto para perseguir al secuestrador. Marcelo se subió enseguida y mientras estaban en viaje logró llamar también al 911 para explicar lo que había ocurrido.
La policía no alcanzó a llegar. A pocas cuadras de la casa de Marcelo su vecino le cruzó el auto al remisero y consiguió que frenara. El padre rescató a su hija, no sin antes golpear al conductor, que fue más tarde identificado como Brígido Ramón Quiñonez Medina, de 41 años.
La causa es investigada por el fiscal Ernesto Farber, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 6 de San Martín. El chofer quedó imputado por “tentativa de sustracción de menores».