El Tribunal Oral en lo Criminal de la ciudad fueguina de Río Grande ordenó la “inmediata detención y prisión preventiva” del Mario Alejandro Gordillo Ojeda.
Un odontólogo de Tierra del Fuego fue condenado este martes a 12 años de prisión y quedó detenido por abusar sexualmente y suministrar material pornográfico a un niño de 11 años mientras lo atendía en su consultorio a lo largo de varios encuentros llevados a cabo en el transcurso de dos años.
Mario Alejandro Gordillo Ojeda, de 41, es el profesional que fue condenado por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante reiterado” y “suministro de material pornográfico a menores” en “concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravada”, según confirmaron fuentes policiales.
El Tribunal Oral en lo Criminal de la ciudad fueguina de Río Grande ordenó, además, la “inmediata detención y prisión preventiva” del condenado, a la vez que dispuso que el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia establezca un dispositivo de “orientación y contención de la víctima y su familia”.
La jueza Verónica Marchisio y los jueces Eduardo López y Juan José Varela dieron a conocer el veredicto del caso, luego de los alegatos finales de las partes involucradas. En esa instancia, el fiscal Jorge López Oribe pidió una condena de 15 años de prisión para Gordillo Ojeda, mientras que el defensor oficial Eduardo Tepedino solicitó la absolución al considerar que “no estaban probados los abusos”.
De este modo, fue comprobada la hipótesis del fiscal que enmarcaba los abusos durante los turnos en el consultorio del profesional, entre el 4 de junio de 2013 y el 14 de noviembre de 2015, desde que la víctima tenía 11 años y hasta que cumplió 13. Además, se demostró que el acusado le suministró pornografía al niño “entre el 19 de junio y el 18 de julio de 2013”.
El testimonio de la propia víctima, que ahora es mayor de edad, así como el de su madre, además de otras cinco personas, entre ellas la psicóloga personal del acusado, fueron determinantes para condenar al abusador, quien se negó a declarar durante el juicio.
El fiscal López Oribe explicó a medios fueguinos que el niño se realizaba un tratamiento para la colocación de brakets a mediados de 2013, cuando tuvieron lugar los hechos investigados. Según el acusador, el mismo odontólogo tuvo causas similares que fueron cerradas por “soluciones alternativas o por acuerdos monetarios” con las víctimas, y que incluso registra una detención en Chile en 2009.
En Tierra del Fuego “también existieron otras denuncias en las que padres y chicos manifestaron haber vivido situaciones similares”, dijo el fiscal.