La historia es de un platense fanático de Gimnasia, Nicolás Ontiveros, quien de un momento a otro tomó la decisión de subirse a su moto Honda Titán 150 y salir a rodar por la ruta para ir a ver a su querido Lobo a Chaco, por Copa Argentina.
«El otro día me fui con una re manija de la cancha, hice el bolso y me subí a la moto», cuenta Nicolás en diálogo con 0221.com.ar. El viernes pasado estaba alentando al equipo de Pipo Gorosito en el Juan Carmelo Zerillo y, al día siguiente, sin pensarlo mucho, estaba equipado para salir a la ruta. «Una vez que arrancás a hacer kilómetros ya está. Ahora no me puedo arrepentir, estoy en el baile. Decí que conseguí un lugar por 1500 pesos, un lujo total», expresa dichoso por el desafío que tomó.
Nicolás sabe y afirma que lo que está haciendo es una locura. Desde la semana pasada, cuando se le cruzó la idea por la cabeza, comenzó a recibir comentarios de sus cercanos diciéndole que no le creían que iba a irse en moto hasta Chaco: «El otro día en la cancha me crucé a un par de hinchas. Me preguntaban si iba para Chaco y yo les decía ‘si, voy en la moto’. y se me reían. ‘Que te vas a ir para allá vos estás loco’, me decían».
El desafío que tomó no le iba a salir barato. Durante el día el clima acompaña, pero a medida que baja el sol el escenario es distinto, pero por suerte va bien equipado. «Voy abrigado, con ropa térmica y demás, así que zafo. Ahora paré en un hotel en Vera, en Santa Fe. Cuando baja el sol bajo a descansar un rato y vuelvo a salir tipo 8 de la mañana, si sale todo bien tipo 2 o 3 de la tarde -por el lunes- estoy por Resistencia», cuenta.
Esta misión de llegar a Chaco también tiene otro desafío por delante, que es la de conseguir entrada, ya que salieron a la venta cuando él ya estaba arriba de su Honda Titán. «No tengo entrada, encima salieron a la venta el sábado en el Bosque, calculo que venderán ahí o sino me arreglo. Cuando fui a Rafaela tampoco tenía entrada y conseguí ahí», dice Nicoás, quien además cuenta que es «la primera vez», que viaja tantos kilómetros en moto para ir a ver a Gimnasia.
«Me tuve que sacar cinco días de vacaciones para venir, de lunes a viernes. Entonces dije ya fue, aproveché y arranqué en la moto, ¿cuándo voy a venir para estos lados sino? Si no juega Gimnasia no vengo nunca. Después ya el miércoles vuelvo para La Plata. Fuimos a todos lados cuando nos iba mal, no vamos a ir ahora que venímos ganando, ja», relata con estima y cuenta que ya está acostumbrado a tomar este tipo de decisiones: «Locuras por Gimnasia he hecho miles, a mi no me cabe ninguna. He ido de visitante días de semana, sacaba certificado médico en el laburo, hasta me han descontado días por ir a ver a Gimnasia».
Mientras espera solitario en un pequeño hotel sobre la ruta de un pequeño pueblo de Santa Fe, el tripero ya planifica qué hará apenas llegue a Resistencia. «Yo voy a ir al hotel para ver si puedo conocer a algún jugador, total seguro estoy yo solo en Resistencia, voy a ser el único tipo con una camiseta de Gimnasia esperando con una moto ahí parado a ver si bajan a desayunar, ja», dice entre risas.
Inmerso en una aventura que se podría explicar únicamente desde la pasión, Nicolás disfruta de sus cinco días de vacaciones arriba de su moto pensando en su querido Lobo, que viene en un gran momento de la mano de Pipo Gorosito y que este próximo martes tendrá una nueva prueba frente a Patronato por los octavos de final de la Copa Argentina en el estadio Centenario de Chaco, donde estará este valiente tripero que salió a la ruta para ver a Gimnasia una vez más.
Fuente: 0221.com.ar