Una comisaria de la Policía de la Ciudad resistió un asalto a tiros cuando llevaba a su hijo a la escuela

Repelió el accionar de los dos delincuentes que dispararon al ver que ella tenía un arma. El menor se salvó de milagro.

Una comisario de la Policía de la Ciudad evitó este miércoles ser asaltada por dos motochorros cuando se encontraba con su familia en la puerta de su casa en la localidad bonaerense de Isidro Casanova.

La mujer de 45 años estaba al costado de su vehículo con su hijo a punto de ir al colegio cuando en un momento determinado aparecieron dos delincuentes en dos motos.

La comisaria, quien se desempeña en el Departamento Coordinación Operativa de Alarma de la Superintendencia de Operaciones de la fuerza porteña, vio llegar a ambos sujetos y no les sacó los ojos de encima.

Cuando los ladrones intentaron bajarse para robarle el automóvil ella se parapetó atrás del rodado y comenzó a disparar con su pistola reglamentaria al ver que los ladrones estaban armados.

Los asaltantes no pudieron descender y mientras escapaban dispararon también, por lo que uno de los balazos pegó contra el costado izquierdo de la luneta trasera y habría salido por adelante, muy cerca de donde estaba la comisario y su hijo, quien se tomó la oreja por el zumbido del  proyectil.

Los motochorros escaparon y se desconoce si alguno de los dos resultó herido, mientras que ella y su hijo estaban sanos y salvos.

Días atrás, el gobierno porteño había dado a conocer que durante este año, 53 efectivos de la Policía de la Ciudad (32 en enero y 21 en febrero) habían mantenido enfrentamiento a tiros con delincuentes que intentaron robarles en el Conurbano, de los cuáles el oficial Brian Coria terminó asesinado.

En todo 2023 los ataques fueron 98 (uno cada tres días), en 2024 fueron 176 (uno cada dos días, con un aumento del 75 por ciento) y entre enero y febrero de 2025 fueron uno cada 22 horas, siempre según relevamientos de la Ciudad.

En total fueron 14 los efectivos de la fuerza porteña caídos en cumplimiento del deber, 13 de los cuáles fueron asesinados en la provincia de Buenos Aires, al tiempo que siete de cada diez delincuentes y el 40 por ciento de los motochorros detenidos viven en el distrito bonaerense.