El fiscal Diego Luciani, quien investigó y luego acusó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por cometer delitos de corrupción en la «causa Vialidad», fue agredido este fin de semana en Mar del Plata. Una de las agresoras sería oriunda de la provincia de Corrientes.
El fiscal Diego Luciani, quien investigó y luego acusó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por cometer delitos de corrupción en la «causa Vialidad», fue agredido este fin de semana en Mar del Plata.
El episodio ocurrió el sábado por la noche en un restaurante de cocina de mar, ubicado en Avenida de los Trabajadores 171, donde el funcionario judicial estaba acompañado por dos parejas amigas.
Lo ocurrido en el escrache, según el fiscal Luciani
«Cuando entramos, una señora de camisa verde que estaba sentada en una mesa de al lado se dio vuelta y me dijo ‘vení para acá… qué ganas de vomitar, vení acá… me das asco…», contó Luciani sobre lo ocurrido el sábado pasado.
«El ambiente estaba enrarecido y no nos sentíamos cómodos, comimos unas entradas y decidimos irnos. Pedimos la cuenta y el mozo se nos acercó para saber si queríamos quedarnos y pedir algo más. Le conté que no me había sentido cómodo y, ante su sorpresa, le expliqué por qué», detalló. «Le dije que, si la mujer quería vomitar, podía ir al baño a hacerlo; que lamentaba mucho esto», agregó.
Fue entonces, según relató el fiscal a Clarín, que la mujer se levantó de su mesa y le gritó: «A vos la historia te va a condenar», como la acusación continuaba, Luciani se dio vuelta y le retrucó que a ella la iba a condenar la historia.
Los supuestos agresores
Los agresores del fiscal Luciani serían el encuestador político de Equis Consultora, Artemio López y la mujer sería Clara A., una productora de RadioCut, oriunda de Corrientes.
Vale resaltar que Francisco Rosat, chef y dueño del restaurante, ratificó el relato del ataque a Luciani, pero rescató que hubo comensales que empezaron a aplaudir al fiscal que pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner en el caso en el que se investigaron negociados vinculados a las obras públicas concedidas al empresario Lázaro Báez en Santa Cruz.