Una foto, la agónica esperanza de las hijas del playero atacado: “El agresor se esfumó”

Arturo López lleva más de tres meses internado y su familia aguarda que la Justicia permita difundir la cara de quien lo golpeó tras una discusión y está prófugo. “En dos meses puede cambiar todo”, expresó una de las jóvenes.

Agostina y Florencia se turnan cada semana para cuidar a su padre. Arturo López, de 66 años, aún permanece internado tras recibir un golpe imprevisto y certero mientras trabajaba en un estacionamiento del Microcentro porteño. Su agresor, a más de tres meses del ataque, continúa prófugo.

El video de la agresión al playero ocupó durante varias semanas las principales portadas de los diarios del país. Llenó espacios en noticieros, implicó miles de publicaciones en las redes sociales y generó que las hijas de la víctima brindaran incontables entrevistas con el propósito de que se hiciera Justicia.

Sin embargo, en toda aquella difusión fueron ellas quienes se encontraron imposibilitadas para publicar el rostro del agresor, a quien únicamente se lo puede mencionar como C.M.A. (las siglas de su nombre) por tener 17 años.

La situación se modificará favorablemente a partir del próximo 11 de mayo, fecha en la que el joven cumplirá 18 años y pasará a ser mayor de edad.

“Mi papá no se acuerda de lo que pasó”

“Es muy complejo todo. Nos advirtieron que iba a hacer un proceso muy largo. Muy lento. Ahora que lo estamos viviendo sabemos que su estado es dinámico: por momentos está bien y en otros muy mal”, expresó Agostina López, hija del playero agredido, en diálogo.

“No podemos conversar con él. Capaz habla, pero dice incoherencias o cosas que no terminás de entender. No es que le puedo contar algo y me va a responder. Mi papá no se acuerda de lo que pasó. Menciona nombres de compañeros con los que estuvo anteriormente, o amigos de la infancia. Nada más”, agregó.

Respecto a la posibilidad de empezar a difundir el rostro del agresor, a quien se lo distingue golpeando al playero en el rostro tras una discusión por un supuesto rayón en su vehículo, la joven indicó que “aún aguardamos un fallo judicial que nos posibilitaría a hacerlo antes de que cumpla los 18″.

“Nos dijeron que no se podían compartir las fotos de su cara, ni en la tele ni en las redes. Que por ser menor no estábamos autorizadas. Apelamos y esperamos la resolución de la Cámara para saber si previo al 11 de mayo podemos publicarlas”, sostuvo Agostina.

La joven expresa un sentimiento que coincide con el de Florencia, su hermana, que también espera que la situación se modifique a partir del fallo de la Justicia o de la fecha de cumpleaños de C.M.A.: “En dos meses puede cambiar todo”.

“No tenemos ninguna noticia, me sorprende que no aparezca”

Agostina narró que la Justicia ordenó diversos allanamientos en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires. En ninguno se dio con su paradero. Se secuestraron celulares y se comprobaron parentescos, pero el agresor continúa sin aparecer. “Se esfumó”, advirtió.

“No tenemos ninguna noticia concreta. Me sorprende que no aparezca con todo lo que se hizo. Él pasó las fiestas con su familia, habrá estado de vacaciones y yo paso todos los días -desde el 19 de noviembre de 2021- de una manera que jamás me voy a olvidar”, reveló la joven.

Luego continuó: “Apenas empezamos a conocer datos de este chico, cuando certificamos que era miembro de la comunidad gitana, entendimos que iban a contar con el recurso para esconderlo. Que existe una red que lo va a ayudar. Mi miedo es que no lo encuentren más”.

Agostina remarcó: “Veo más factible que lo encuentren o agarren por cometer otro delito que por los allanamientos. Siento que es un gastadero de guita para nada”.

Cómo es el estado de salud del playero golpeado en un estacionamiento

“Se dijo que estaba en casa y eso no es así. Él está haciendo una rehabilitación íntegra. Por un lado desde lo físico, porque perdió mucho peso. Necesita recuperar masa muscular. Y por el otro desde lo cognitivo y neurológico. Él sigue desorientado”.

“Mi mamá se encarga de lo burocrático, de hacer todos los trámites. Con mi hermana nos turnamos para cuidarlo y acompañarlo. En el hospital, el mismo familiar tiene que ir de lunes a domingos, no se autoriza a otra persona esa misma semana por el COVID-19″, contó.

“La verdad es que desde lo sentimental y lo familiar nos juega en contra. Tuve que adaptar mi trabajo y el estudio para estar la mayor cantidad de tiempo con él. Cuando llega el viernes me siento muy cansada”, agregó.

Y concluyó: “Lamentablemente no podemos tener una conversación como antes: articula algunas palabras, pero otras no le salen. No sabemos cómo evolucionará y qué secuelas arrastrará en el futuro”.