El cuerpo de la anciana de 84 años fue encontrado por la policía, alertada por el fuerte olor que salía de la casa.
Una italiana de 49 años fue detenida y acusada de homicidio voluntario después de que encontraran el cuerpo de su madre inválida, a la que abandonó para irse de vacaciones, dejándola sin los cuidados necesarios. Sin comida ni agua, la mujer murió de hambre.
La investigación se inició en junio pasado, cuando se produjo el hallazgo del cuerpo de Margherita Battazza, una mujer ciega de 84 años, en Montelibretti, localidad cercana a Roma, y los indicios encontrados llevaron a la Fiscalía a acusar a la hija de la víctima, Antonella Marella, de abandono de una persona incapaz, primero, y de homicidio premeditado después.
La mujer, que convivía con su madre, se fue a pasar unas vacaciones a la región de Los Abruzos con sus dos hijos de 16 y 8 años, dejando a la anciana sin los cuidados necesarios, que fue el motivo de su muerte, según la Fiscalía.
El cuerpo de la anciana fue descubierto por los carabineros de Montelibretti, que habían ido a la casa para entregar un documento. Sospecharon del fuerte olor que salía de la vivienda y tras encontrar una ventana abierta, lograron entrar a la casa. Fue así como se toparon con los restos de la mujer. La autopsia confirmó que Battazza llevaba varios días muerta.
“Mi madre está en casa con la cuidadora”, le decía Marella a la gente con la que compartía charlas en la playa. “Ella era muy sonriente, simpática, estaba muy ocupada con los dos chicos”, contaron otros turistas que estuvieron junto a ella en el balneario.
“Es una tragedia que entristece a toda la comunidad de Montelibretti y que nos impone silencio y respeto”, declaró el vicealcalde del pueblo, Giuseppe Gioia, al sitio Leggo.