En enero de 2021, Kirsty Bortoft, una mujer británica de 49 años, se preparaba para tener una cita con su entonces prometido, Stu. Mientras esperaba que la pasen a buscar, se descompensó en el sillón del living, donde, más tarde, su pareja la encontró inconsciente.
Ante la desesperación por salvarla, la llevó de urgencia al hospital más cercano, donde confirmaron que “había muerto”. Sin embargo, 40 minutos después, los médicos lograron reanimarla y ella los sorprendió con un impactante relato de lo que había visto mientras se encontraba sin vida. “Tuve una descarga de información”, aseguró en diálogo con The Sun.
De acuerdo a lo que contó Stu, Kirsty estaba recostada en el sofá con los ojos abiertos y “sin vida”. Además, detalló que tenía unas extrañas figuras hexagonales en toda la piel. En ese momento, se dio cuenta de que no estaba respirando y que tenía que llevarla a la guardia con urgencia.
Una vez en el centro médico, los especialistas le dijeron que sólo tenía un 6% de posibilidades de sobrevivir. Unos minutos después, Bortoft sufrió un paro cardíaco y fue puesta en un coma inducido por su propia seguridad. A su familia le decían que “se preparen para lo peor”.
Pese a los malos pronósticos, los médicos lograron reanimarla después de 40 minutos de practicarle RCP. Así fue cómo, luego de que recobrara el conocimiento, aseguró que “había pasado algo mágico” y que “algo la trajo de nuevo a la vida”. Incluso, expresó que, a pesar de que estaba inconsciente, ella sabía exactamente todo lo que estaba pasando a su alrededor.
Por otro lado, contó que tenía un amigo que era “psíquico” y que, al momento del hecho, se contactó con su hermana para preguntarle que estaba pasando, aún sin que nadie le haya avisado. “Dijo que mi espíritu estaba en su salón y que yo le estaba pidiendo que escriba una carta para mi papá y mis hijos”, comentó Kirsty.
Según su relato, en ese “encuentro” ella le dijo que no iba a poder sobrevivir porque su cuerpo no se lo permitía. Sin embargo, su amigo insistió en que “era fuerte” y que “tenía que volver”.
“Recuerdo que cuando finalmente regresé a mi cuerpo, sabía exactamente lo que tenía que hacer para sanar, como una descarga de información. Me di cuenta de que no te morís, sólo tu cuerpo sigue adelante. Mi misión acá todavía no terminó”, sostuvo.
Además, también aseguró que “se curó más rápido” gracias a la meditación y que hoy cuenta su historia para ayudar a otros a lidiar con la ansiedad y la depresión. “Sin la oscuridad no sabes qué es la luz. Creo que estamos acá para despertar, crecer y alinear nuestras vibraciones”, concluyó.